Carles Manera quita hierro a la prórroga. | Teresa Ayuga

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Aunque no ocurra hoy, la prórroga de los presupuestos ya es sólo cuestión de días si, en palabras de Carles Manera, conseller de Hisenda, «la oposición no actúa con sentido de país» y da el visto bueno al proyecto de presupuestos, que incorpora más ingresos por impuestos «progresivos que no afectan a la clase media ni a los colectivos menos favorecidos». El conseller explica las consecuencias de esta prórroga.

El momento. La prórroga, «desde el punto de vista técnico y económico, no representa ningún problema», afirma para añadir que «la Administración funciona sola». Sí asume que «pone en evidencia, desde el punto de vista político, que el Govern está en minoría». Añade que al final de la legislatura, «no es importante».

Nóminas y gastos. La prórroga no afecta «para nada ni a las nóminas, ni a las subvenciones, ni a los gastos de funcionamiento» insiste el titular del departamento de Hisenda que explica que «se vuelcan las mismas cantidades, con los ajustes para contener el déficit y lo pactado este año» para paliar el déficit.

Recortes. Con los presupuestos prorrogados o con el proyecto, «que tenemos listo», pero que previsiblemente no se apruebe, todas las conselleries experimentan recortes.

Impuestos. El hecho de que no se incluyan nuevos impuestos puede reducir en unos 60 millones los ingresos y «habrá que recurrir a derramas en todas las conselleries». Las menos afectadas serán la de Educació, Salut y Afers Socials.

Endeudamiento e inversión. El endeudamiento será de 355 millones, la mitad que este año. Las inversiones propias, de 440 millones, sin contar las del Estado.

Parlament. El presupuesto «terminará pasando por la Cámara, bien cuando llegue el nuevo Govern o cuando se aprueben los otros», precisa el titular de Hisenda.