Imagen de una finca sembrada con cultivos de regadío. | UH-MENORCA

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La Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat del Govern de les Illes Balears salió ayer al paso de la polémica suscitada entre los profesionales del sector agrario insular, tras enterarse de que el Ejecutivo de Francesc Antich está tramitando el borrador de un decreto que pretende recortar en un 75 por ciento el caudal de agua procedente de pozos subterráneos destinada al riego agrícola.

En declaraciones a Ultima Hora, el director general de Recursos Hídrics del Govern, Antoni Rodríguez, quiso remarcar que la intención de reducir de 400.000 a 100.000 metros cúbicos el volumen máximo anual de agua de pozos subterráneos destinada al regadío «sólo afectará a nuevas perforaciones». «El borrador del decreto no prevé ningún tipo de incidencia, afectación, recorte o reducción sobre las concesiones y derechos anteriores de agua para uso agrario profesional», sostienen desde Medi Ambient.

Agua regenerada

Por otra parte, Rodríguez garantiza que si el límite de 100.000 metros cúbicos de agua -a razón de 10.000 por payés peticionario- no fuese suficiente, el Govern dotará de más caudal a las explotaciones agrarias a aumentando el cupo a través de aguas regeneradas.

El director general de Recursos Hídrics asegura también que, entre 2005 y 2010, los horticultores de Mallorca no agotaron el caudal de 400.000 metros cúbicos anuales. Rodríguez justifica la reducción con este dato y con el argumento de que la mayoría de las fincas de Mallorca ya tienen pozo y que cada vez hay una menor actividad agraria y menos peticiones de nuevas extracciones. Actualmente, entre 10 y 12.