De este modo, los turistas que tengan previsto acudir al archipiélago los próximos días, un 24 por ciento más de visitantes que el año pasado según las estimaciones realizadas de la Asociación de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), parece que no podrán tomar el sol y ni mucho menos darse el primer baño del año en las playas de las Islas.
Así, la previsión para la Semana Santa apunta a que mañana miércoles tendremos intervalos nubosos con posibilidad de algún chubasco débil. Las temperaturas estacionarias ligeramente más altas y los vientos entre flojos y moderados de componente este.
Para el jueves, día 21, la situación será parecida. Predominio de cielos nubosos con posibilidad de chubascos débiles a moderados, si bien, las temperaturas comenzará a bajar ligeramente. El viernes Santo, día 22, los cielos estarán parcialmente nubosos con posibilidad de chubascos débiles y aislados. Las temperaturas remontarán y subirán alto.
El fin de semana el tiempo continuará inestable. El sábado habrá nubosidad variable, con riesgo de algún chubasco de poca importancia, mientras que el domingo los cielos volverán a estar muy nubosos con gran probabilidad de chubascos. Pocos cambios en las temperaturas y vientos moderados del este.
El tiempo no será mejor en el resto de la Península, debido a que una borrasca procedente de Canarias provocará que el tiempo durante la Semana Santa se presente inestable en casi todas las CCAA.
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