Trabajadores en el matadero de Palma, que puede vivir su último año de existencia. | Pere Bota

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El Govern y el Ajuntament de Palma propondrán la disolución de Carn Illa S.A., la empresa que gestiona el matadero de Palma, ya que la crítica situación financiera de la empresa obliga a disolverla o poner dinero público. Así, está previsto que termine el ejercicio 2012 con 900.000 euros de perdidas, las cuales se acumulan a otro montante cercano al millón quinientos mil euros.

En los próximos días se convocará una asamblea general en la que se votará el cierre del degolladero. El Govern y Cort buscan una solución para que los ganaderos de Mallorca puedan sacrificar a los animales, sin que ello suponga destinar dinero público.

El matadero de Palma es propiedad de Mercapalma y su explotación está cedida a la empresa Carn Illa, S.A., la cual está participada por Semilla en un 49,5%, por el Consistorio palmesano en un 26,5%, PIEMA en un 9,84%, S.C.L. Camp Mallorquí en un 7,28% y Mercapalma en un 6,89%.

Pérdidas

En la asamblea general pueden darse varios escenarios. Uno de ellos, es que tanto el presupuesto de 900.000 euros de perdidas previsto para 2012, como el desembolso por parte de los accionistas de los fondos precisos para cubrir las pérdidas (1.581.215 a repartir proporcionalmente según las acciones) se apruebe por unanimidad. En este caso, la disolución de Carn Illa,SA sería muy rápida, ya que inmediatamente se iniciaría la liquidación y sería cuestión de días.

La disolución de Carn Illa S.A. pasaría por la rescisión de todos los contratos con el personal, y con las empresas de los matarifes, de limpiezas, etc.... ; así como la aportación de todos los accionistas en función de su participación en el capital social para cubrir las pérdidas acumuladas.

Una vez disuelta Carn Illa, la empresa pública Semilla S.A. se encargará de garantizar que los ganaderos de Mallorca pueden sacrificar a los animales y tratar las carnes sin ningún tipo de problema. Para ello, se prevé realizar los sacrificios en los mataderos de Manacor, Felanitx e Inca, aunque sin intervención de Semilla. La idea del Govern es invertir en el matadero de Manacor, ya que es el que tiene más proyección de futuro.

En el caso de que no fuese posible dar respuesta a la demanda, Semilla prevé otras alternativas que garanticen el sacrificio y el tratamiento de carnes de animales.

Accionistas del matadero de Palma argumentan que «si no se toma la decisión de cerrarlo, los miembros de la Asamblea General podrían incurrir en responsabilidades penales», ya que se prevén pérdidas de 900.000 euros para 2012.