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El presidente de la Federación Nacional de Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha afirmado que entre todas las administraciones públicas de Balears hay alrededor de 79.000 facturas pendientes de pago con las pymes por valor de 390 millones de euros.

Así lo ha señalado Amor en declaraciones a la prensa después de reunirse con el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, en el Consolat de Mar. También han estado presentes en el encuentro el presidente de Pimem, Rafael Rubio; el presidente de Pime Menorca, Antonio Juaneda; y el presidente de Pimef Ibiza y de ATA Baleares, Mariano Riera.

Amor ha subrayado que la «sangría» entre los autónomos sigue en la actualidad debido a tres problemas fundamentales, como son la caída de la demanda, la falta de financiación y el aumento de la morosidad. En este sentido, ha apuntado que unos 9.000 autónomos de las islas han tenido que echar el cierre por culpa de la morosidad pública y que unos 22.000 trabajadores han pasado a engrosar las listas del paro por esta causa.

«Medidas coherentes»

Es por ello que el presidente de ATA ha pedido a Bauzá que se tomen medidas al respecto, entre las que ha destacado buscar la posibilidad de que la Administración autonómica busque una solución para dar salida a parte de la deuda acumulada con las pymes.

Asimismo, ATA ha propuesto establecer líneas de microcréditos para autónomos, para lo cual apuesta por llegar a acuerdos con las sociedades de garantía recíproca y con las entidades financieras.

Además, los representantes de los autónomos han trasladado al presidente balear la necesidad de que el Govern fomente el «espíritu emprendedor» desde la educación y de que se eliminen trabajas administrativas.

Amor ha señalado que han reclamado a Bauzá «medidas coherentes» para que los autónomos puedan mantener la actividad económica y generar empleo. «Nos tienen que poner una autopista para que los empresarios podamos hacer carrera», ha apostillado. En esta línea, ha destacado que los autónomos no son «el problema» de la crisis, sino «la solución», ya que considera que ellos son los que tienen posibilidad de generar «más empleo».

El presidente de ATA ha indicado también que «los problemas de liquidez y de financiación de las administraciones públicas están significando mayor restricción de crédito para los autónomos». En este sentido, ha dicho que «el 70 por ciento del crédito que hay en circulación lo están acaparando las administraciones públicas», el cual, ha añadido, «ha subido un 16 por ciento en el primer semestre del año», mientras que el crédito concedido a los autónomos y pymes «ha bajado un 4 por ciento».

Por otra parte, Amor ha respaldado los recortes que está emprendiendo el Govern balear y ha dicho, en este sentido, que todo lo que sean medidas para realizar un equilibrio presupuestario «bienvenidas sean», ya que, a su parecer, los empresarios están «sufriendo las consecuencias del derroche de las administraciones públicas».

Contrarios a la liberalización de horarios

Preguntado acerca de la postura de ATA respecto a la liberación del horario dentro del sector comercial, Amor se ha mostrado contrario a esta medida al considerar que tras ésta subyace como «trasfondo» la «transferencia de cuota de mercado del pequeño comercio al grande».

En este sentido, ha explicado que los únicos que tendrán capacidad para ampliar sus plantillas y «estirar» sus horarios de apertura en festivos serán las grandes empresas, si bien debe tenerse en cuenta que el 80 por ciento de los comercios son familiares, ha apostillado.