Michael O’Leary, ayer en Palma, con un gorro de Papa Noel y el calendario solidario con fotos de azafatas de la aerolínea. | Joan Torres

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El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, no tiene medida a la hora de expresar sus mensajes y llegar al público y a los medios de comunicación. Vestido de torero, montado en un carro de combate o promocionando los calendarios solidarios con azafatas de la aerolínea ligeras de ropa, es la norma común en su comportamiento mediático. Ayer, no fue la excepción, ya que recién aterrizado en Palma, entró en el hotel AC Ciutat de Palma raudo y veloz. Nada más sentarse en la sala de reuniones, se colocó un gorro de Papa Noel e hizo todo tipo de muecas para posar ante los compañeros gráficos. Genio y figura, pero con las ideas más que claras.

-¿Por qué llega a Palma ahora en estos momentos?
-Porque es el momento adecuado y porque hay que aprovechar la reducción de vuelos de Air Berlín. Queremos ser la compañía más barata y la número uno en el transporte de pasajeros extranjeros. Venimos para quedarnos, crecer y ampliar nuestro volumen de negocio.

-Ryanair posicionará en Palma cuatro aviones, que son precisamente los que ha retirado del aeropuerto de Alicante, ¿que ha pasado?
-Tras estar operando cuatro años en Alicante, AENA nos obligaba ahora a usar los finger (pasarelas de acceso a los aviones), lo cual nos suponía un extra coste de dos millones de euros. La decisión es en firme y a partir de ahora montamos nuestra 49 base aérea en Palma.

-¿Puede, en su opinión, paliar el turismo el paro en España?
-Está claro que la industria turística sí que genera empleo y puede ayudar a un país, como España, con casi cinco millones de parados, así como reactivar la economía. Así se lo hemos dado a conocer a los responsables en materia turística del Gobierno español. Es por ello, que hay que apostar por el turismo.

-La mala fama persigue a Ryanair porque se va de aeropuertos españoles en cuanto no recibe subvenciones de las comunidades autónomas. ¿Qué opina al respecto?
-No me preocupan las críticas a la compañía, ya que esto supone que la gente hable, ya sea para bien o para mal. La llegada a Palma no supone que la Comunitat Autónoma nos dé ninguna subvención. Simplemente, aumentamos la competencia y nuestro pasajero es el que sale beneficiado. Nosotros hacemos marketing legal y no recibimos subsidios, aunque hay compañías aéreas que intentan desestabilizarnos.

-¿Cree que si AENA bajara las tasas aeroportuarias en los meses invernales se podría romper la estacionalidad?
-Las tasas de AENA son caras y lo lógico es que las redujera tanto en verano como en invierno, pero en los meses de temporada baja con un descenso de las tasas Mallorca tendría más turistas. Es factible y creo que Mallorca lo puede conseguir, pero esto es una labor de años. Hay una oportunidad ahora de poderlo conseguir.

-¿El futuro Gobierno que presidirá Mariano Rajoy puede adoptar medidas en materia de política turística en este sentido?
-Lo primero que tiene que hacer el futuro Gobierno es eliminar el monopolio de AENA y estimular la industria turística, ya que ello ayudará a crear empleo. Lo que no se entiende muy bien es que AENA dedique grandes inversiones a terminales aeroportuarias y tengamos que soportar luego unas tasas marcadas por el monopolio de AENA, cuando tiene que ser todo lo contrario. Hay que incentivar al mercado.

-¿Podrán aumentar las frecuencias entre Mallorca y el Reino Unido?
-Sí. Estamos en una estrategia empresarial de crecimiento en el que la competencia manda y Ryanair aumentará, en consecuencia, las frecuencias con el Reino Unido.