El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el presidente de la Cámara, Joan Gual, en el Consolat de la Mar. | Pere Bota

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La eliminación de la obligación de pago de la cuota cameral, decisión que impulsó el ex presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a finales de 2010, hará que este año la Cámara de Comercio de Mallorca deje de percibir casi el 60% de sus ingresos por este concepto, ya que de las 35.000 empresas que estaban obligadas hasta la fecha a pagar dicha cuota, únicamente lo harán en 2012 aquellas que facturen más de diez millones de euros, que en el caso de la Isla ascienden a 210, según fuentes camerales.

El presidente de la entidad, Joan Gual, indica que a partir de ahora se abre un nuevo frente de actuación para la Cámara, «en la que el Govern tiene que tomar toda una serie de decisiones para garantizar la viabilidad futura de la Cámara».

Funciones y servicios

La decisión de Zapatero cortó de raíz la principal fuente de financiación de las Cámaras de Comercio, de ahí que a partir de ahora las entidades camerales tendrán que hacer frente a una difícil situación económica. En el gráfico adjunto se aprecia la evolución de los ingresos, la cifra de empresas global en la Isla, así como la cifra que hasta diciembre de 2011 tenía obligación de cotizar (35.000).

«El futuro de la Cámara de Mallorca pasa por llegar a un acuerdo global con el Govern, con el fin de evitar duplicidades con las empresas públicas. En otras comunidades ya se han llegado a acuerdos en este sentido y aquí falta por definirlos. La experiencia de más de 125 años de la Cámara se centra en potenciar al máximo las relaciones con la Unión Europea, fomentar la promoción e internacionalización de las empresas, la ayuda a crear nuevas empresas, apostar por el arbitraje y profundizar en todos los temas relacionados con la formación. Con este conocimiento, la Cámara puede abaratar en más de un 70% los servicios que pueden ofrecer empresas públicas del Govern, con el valor añadido de que trabajará con criterios de empresa privada evitando duplicidades».