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El reto cívico está lanzado y se vivirá hoy como manifestación. Decenas de entidades cívicas de Mallorca quieren escenificar ante el Govern que preside José Ramón Bauzá su rechazo a que el catalán, el idioma propio de las Illes, pase de requisito a mérito para acceder a la Administración balear, y en definitiva se equipare con el castellano en una cooficialidad que no tenga en cuenta la cultura del Archipiélago.

La marcha prevista para esta tarde entre Plaça d'Espanya y la presidencia del Govern en el Consolat del Mar ha sido impulsada por la Obra Cultural Balear (OCB) y apoyada por numerosas entidades cívicas, entre ellas el Consell de la Societat Civil de Mallorca, y también por más de 160 personalidades del ámbito cultural insular, todos ellos reunidos en torno a una movilización de la sociedad bajo el lema Sí a la nostra llengua, ante el cambio en la política lingüística, hasta el presente consensuada, que está impulsando en el Parlament la nueva mayoría del Partido Popular.

La defensa de la dignidad y la preservación del catalán como idioma propio del Archipiélago en el ámbito de las Illes Balears ha sido motivo de movilizaciones ciudadanas desde el final de la dictadura franquista.

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De hecho, la primera gran manifestación en demanda de un estatuto de autonomía propio para este territorio, protagonizada en 1977 por cerca de 30.000 personas se convirtió en una demanda en favor de la coexistencia en condiciones dignas de la lengua propia isleña con la común en todo el Estado español.

El presidente de la OCB, Jaume Mateu, señaló ayer que el portavoz del Govern y conseller de Educació, Rafael Bosch, tiene «un talante democrático bajo mínimos si no respeta las manifestaciones a favor del catalán», en referencia a las declaraciones en las que afirmó que el Ejecutivo no iba a cambiar de postura en política lingüística a pesar de la manifestación de hoy o por las más de 12.000 alegaciones que recibió el anteproyecto de Ley de la Función Pública.

Mateu añadió que «nadie sabe nada sobre las presuntas encuestas del señor Bosch en las que dice que tres cuartas partes de los ciudadanos apoyan su iniciativa».