Mónica GonzálezPalma de Mallorca14/04/12 0:00
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Las adopciones internacionales siguen en caída libre sobre todo por culpa de la crisis económica –cada adopción cuesta entre 15.000 y 20.000 euros–, pero también porque actualmente la única vía realmente abierta es la de Rusia, ya que el resto de países han endurecido mucho los requisitos y además el tiempo de espera en ellos es de tres años como mínimo.

Si en 2011 las adopciones bajaron ya un 50 por ciento con respecto a años anteriores, en este primer trimestre de 2012 el descenso se ha incrementado y ya es de cerca del 60 por ciento, según reconoce Ramón Rotger, el presidente de la Associació Illes Balears d´Adopcions (AIBA), una de las personas que más sabe y que más tiempo y entrega les dedica a las adopciones de niños y niñas que se hacen desde las Islas.

Menos expedientes

La cifra de adopciones empezó a caer en 2009 (un 34%) en Balears, pero en esos primeros años de la crisis el descenso se debió más a las restricciones impuestas por China para adoptar menores de este país, «pero ahora el peso de la crisis económica se está dejado sentir cada vez más», reconoce Rotger.

«Las personas tienen la misma ilusión y, aunque en menor cantidad, siguen viniendo a nuestra asociación o van a los consells en busca de información, donde de verdad se nota el descenso es en el número de casos que finalmente se concretan, es decir de expedientes que se inician», explica. «Si antes atendíamos a unas 15 personas o parejas por semana, ahora estamos recibiendo a ocho o nueve, pero las que se concretan en un expediente de adopción han caído un 60 por ciento, las personas tardan mucho más en decidirse». En lo que va de año apenas se han iniciado unos 20 expedientes, cuando el año pasado en el primer trimestre fueron unos 50 y muchísimos más en 2010, concreta.

«Ha sido a partir del mes de febrero cuando más empezamos a notar este peso de la crisis económica», añade Rotger, consciente de que 2012 va a resultar un año especialmente duro a nivel económico en todo el país.

En cuanto a que sea Rusia el único país en el que actualmente se puede adoptar un menor en un tiempo inferior a los tres años, el presidente de la Asociación recuerda que la razón por la que los países en los que antes más menores se adoptaban han cerrado casi del todo sus fronteras, como China o India, se encuentra en la mejora económica que han experimentado y, por tanto, apuestan por potenciar las adopciones nacionales en detrimento de las internacionales, que las han retrasado a lo máximo.