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Los seis estudiantes que duermen frente a la Conselleria de Educación desde el pasado 27 de mayo para pedir la dimisión o el cese de la jefa de gabinete del conseller, Ana María Rodríguez, han formalizado este jueves la petición de realizar una audiencia con el conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, tras haber recogido cerca de 900 firmas y han asegurado que «debatirán» si siguen adelante con dicha iniciativa.

Así, mediante una carta abierta han indicado a Europa Press que solicitan «con carácter urgente» una audiencia con el conseller para la semana que viene o la siguiente «debido a horarios de exámenes y trabajo».

En este sentido, han indicado que «después de tres semanas de protesta continua» y «manteniendo una actitud de respeto ante las indicaciones de la Policía Nacional», así como el mantenimiento «del orden y la limpieza de la zona», aún no han recibido «ningún tipo de comentario ni atención» por parte de Rodríguez Arbona Bosch.

Al respecto, han señalado que ambos son conocedores de su «acción y malestar», y han recalcado que «esquivan y burlan los accesos a la Conselleria» para «evitar así cualquier tipo de contacto o comunicación» con ellos.

Ante esta situación, han explicado que se ven «obligados» a «exigir amablemente una audiencia urgente» con el conseller, y que se han hecho «eco de las palabras que dedicó a quienes ocuparon la Consellería, en las que declaró públicamente que lo correcto, evidentemente, hubiese sido haber pedido una audiencia con él».

Por ello, han destacado la necesidad de «dialogar personalmente con el conseller», pues están «convencidos de que desean tanto como nosotros solucionar esta situación, pues a pesar de su falta de atención sabemos que le provocamos molestias, un cierto malestar y a lo que a su parecer es una mala imagen».

Por su parte, la portavoz de los estudiantes, Carlota Bujosa, señaló que no se quejan de los recortes en sí, sino que «única y exclusivamente» exigen la dimisión de Ana María Rodríguez, «por el golpe que propinó al chico» durante la 'ocupación' del despacho del conseller de Educación, Rafael Bosch, por parte de unos veinte estudiantes de la asamblea universitaria de la UIB.