El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, en la sede del Consejo General del Poder Judicial. | Efe - ZIPI

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El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha asegurado este miércoles que «no va a haber conformidad alguna previa» por parte del Ministerio Público con la defensa del duque de Palma, Iñaki Urdangarin, para eludir la cárcel a cambio de declararse culpable en el caso Nóos, al tiempo que ha previsto que el final de la instrucción está «relativamente próximo».

En los desayunos informativos de Europa Press, el fiscal general del Estado ha precisado que el sistema está «abierto» si alguna vez la defensa de los encausados propone algún acuerdo, aunque ha recordado que esta opción tendría que ser aceptada por todas las partes del proceso.

Al ser preguntado con qué título cinematográfico bautizaría esta causa penal y qué personaje interpretaría el duque de Palma, Torres-Dulce ha respondido que tendría que reflexionar sobre esta cuestión. «Un título brillante estaría anticipando cosas que no quiero anticipar», ha contestado.

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En este punto, ha precisado que Urdangarin es «un ciudadano más, con todos sus derechos y obligaciones» y que se aplicará «rigurosamente» la ley en este caso.

En cuanto a la necesidad de tomar de nuevo declaración al marido de la infanta Cristina, el fiscal general ha afirmado que es una decisión que concierne al fiscal y al juez de instrucción, mientras que ha dicho tener la «mejor impresión» de que las actuaciones se están llevando a cabo con «mucho rigor».

«Seguimos teniendo un viejo concepto del proceso consistente en acumular todo tipo de pruebas antes del juicio», ha remarcado Torres-Dulce, para añadir que la idea de «intentar hacer una causa general y cerrar todos los flecos está condenada a un fracaso ciertamente notable». A su juicio, los indicios de delito se pueden perseguir en piezas separadas, no siendo necesario hacerlo de forma «indiscriminada».

Al ser preguntado sobre el abogado de Isabel Pantoja comparando la situación de su clienta con la de la infanta Cristina, el fiscal general ha respondido que es «una forma de libertad de expresión» que no comparte.