Xavier Salinas, ayer, en Palma, acompañado por unas primas que le ayudan en su traslado al Palau Episcopal. | Pere Bota
Desde que llegó a Palma en la tarde del pasado lunes, el que será el próximo sábado nombrado como nuevo obispo de Mallorca, Xavier Salinas, está enfrascado en la preparación de la solemne ceremonia que tendrá lugar el próximo sábado a partir de las 11'30 horas. Durante estos días el prelado mantiene reuniones constante con los colaboradores más próximos, heredados de su antecesor, Jesús Murgui, encabezados por el actual administrador diocesano, Lluc Riera.
Además, Salinas, que el pasado domingo se despidió de la Diócesis de Tortosa de la que era titular, también atiende las cuestiones más domésticas, como es el traslado de sus enseres y efectos personales para instalarse en el que será su nuevo domicilio, el Palau Episcopal. En esta tarea le ayudan dos primas, con las cuales compartió el almuerzo al que cada día acude en la residencia sacerdotal de Sant Pere i Sant Bernat, dependiente del Obispado y situado junto al ábside de la Catedral, en la calle de Sant Bernat de Palma.
7 comentarios
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Esa que son la hemanas, falta el sobrino
Peor es lo de Ibiza,que ponen uno nuevo cada 4 o 5 años(Salinas ya paso por alli...)
Demencial... que incluso medios de comunicación le dediquen espacios por que llega un nuevo parásito y por ser el nuevo obispo de Mallorca raya el cielo. Estamos locos ? es el salvador ? nos proporcionará trabajo ? que esperamos de semejante personaje ? evidentemente NADA DE NADA, otro vividor del cuento a alimentar a través de la crucecita de las declaraciones, limosnas y las jugosas subvenciones del estado y todo por no hacer NADA. Señores estamos hartos de vividores y parásitos como estos, quién quiera religión que se la pague de su bolsillo no de mis impuestos.
¿Por qué, aquí en las Illes Balears, y más concretamente a Mallorca, siempre asignan obispos valencianos?. Seguro que éste no hará nada útil para sus feligreses. Al tiempo.
Demasiado boato para los tiempos que corren...a mi que no me esperen.
Adelia: Me parece muy bien que al nuevo prelado le desees una feliz estancia en Mallorca, pero deja a los mallorquines que cada uno hará lo que le dé la realísima gana. Por mi parte ni me falta ni me sobra, más bien todo lo contrario. Creo que empieza muy mal, menos parafernalia, arremangarse y coger el toro por los cuernos. ¿A santo de qué tanta misa, tanto boato y tantísimos sobre un altar para decir lo mismo de siempre?. ¿Por qué no se limita a hacer una misa en Son Gotleu, un suponer?. ¿Cuánto cuesta todo esto?. Para que la Iglesia tenga algo de credibilidad (lo que explican en imposible de creer), deben de cambiar radicalmente la forma y el fondo. Que hagan lo que quieran, pero que no molesten a la ciudadanía.
Mi enhorabuena más sincera al nuevo prelado ;espero de corazón que se encuentre aquí como en casa y espero delos mallorquines una acogida cariñosa y sincera.