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Unos 45.000 niños viven por debajo del umbral de la pobreza en Mallorca, el 36 % de los menores de 16 años, lo que supone que la población infantil empobrecida se ha disparado un 56 % a consecuencia de la crisis.

Estos datos han sido dados a conocer hoy por el director del Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Mallorca, Serafín Carballo, que ha considerado «preocupante» la situación de los menores, tanto por la escasez de los recursos de muchas familias como por los elevados índices de fracaso escolar y las altas tasas de embarazos, abortos y consumo de drogas.

Carballo ha hecho un llamamiento a las instituciones públicas para dar «respuesta» a los riesgos que acechan a buena parte de los niños y adolescentes de la isla, de los que un 10 % reciben atención por parte de los servicios sociales públicos.

La mitad de los recursos destinados a atender a las personas más vulnerables se dedican a la población menor de 16 años y algo más del 50 % de los beneficiarios son extranjeros, ha indicado el director del Observatorio de la Infancia y Adolescencia.

El 65 % de los menores atendidos por los servicios municipales e insulares tiene problemas económicos y de integración social, ha incidido Carballo, quien ha presentado el primer informe de coyuntura del organismo que dirige acompañado de la coordinadora de Menores y Familia del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Teresa Martorrell.

La responsable política ha subrayado el esfuerzo presupuestario de la institución insular para garantizar una cobertura suficiente de la demanda de asistencia social, aunque ha admitido que «no basta», dada la severidad de la crisis económica, y ha abogado también por una mayor coordinación entre las instituciones implicadas para aprovechar mejor los recursos.

Carballo también ha resaltado que uno de cada diez menores tiene un expediente abierto en los servicios de protección específicos por riesgo de exclusión, guarda y tutela judicial, aunque «todavía no ha llegado todo el tsunami» de conflictividad ligado a la crisis, ha apuntado.

En este ámbito, ha precisado, «sí hay una apoyo importante» por parte de las instituciones públicas para el cumplimiento de medidas dictadas desde la justicia, aunque echa de menos una mejor ordenación de las competencias y un trabajo preventivo que reduzca la conflictividad de los adolescentes.

También es preciso, a juicio del director del Observatorio de la Infancia y Adolescencia de Mallorca, que las autoridades educativas tomen medidas para frenar las tasas de abandono, fracaso y absentismo escolar, en las que Baleares es líder nacional.

Aunque se ha quejado de la dificultad para obtener datos precisos, Carballo ha resaltado que los adolescentes de Mallorca también están entre los que más drogas consumen de España, y las chicos se quedan embarazadas y abortan con más frecuencia que las del conjunto del país.

Respecto al incremento de los casos de malnutrición como consecuencia del empobrecimiento extremo de muchas familias, el especialista ha afirmado que no dispone de datos estadísticos, pero que en los colegios se están detectando cada vez con más frecuencia situaciones de este tipo.