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«Se puede hacer lo mismo con menos diputados». Con esta frase José Ramón Bauzá lanzaba su propuesta de reducción del número de diputados en el Parlament de les Illes Balears, pasando de los 59 actuales a 41, lo que supondría una reducción del 30,5 por ciento (18 diputados), que se distribuirían proporcionalmente por islas, 10 de Mallorca y cuatro de Menorca y otros tantos de Eivissa. Formentera mantendría su único diputado.

Todo ello según la propuesta realizada ayer en Santanyí, durante las jornadas parlamentarias del grupo popular, supondría un ahorro de 11.650.000 euros cada legislatura. Bauzá también señaló que la propuesta, además de la reducción de diputados, incluiría «un cambio en el sistema de retribuciones. Los diputados pasarían de cobrar un sueldo a cobrar dietas», y añadió que «no quiero que haya profesionales de la política, quiero profesionales que trabajen para la política». De esta manera, con la propuesta del PP, los miembros de la mesa del Parlament y los dos portavoces de cada grupo tendrían un sueldo.

«Tenemos que adaptarnos a los tiempos que corren, nuestro compromiso es de austeridad y a partir de ahora hablaré personalmente con cada partido para avanzar en esta propuesta seria y trabajada, y poder aplicarla a partir del próximo proceso electoral», señaló Bauzá, quien a la vez reconoció que «probablemente tendremos que modificar la ley electoral y necesitamos el apoyo de tres quintas partes de los diputados». Esto supondría tener que contar con el apoyo de PSOE o Més a lo que el president manifestó que «no creo que ningún partido pueda mostrar su oposición a una propuesta que significa un notable ahorro y permite hacer el mismo trabajo que ahora».

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Las dos propuestas que presentó ayer Bauzá tienen un recorrido radicalmente diferente. El PP no se basta por sí solo para reducir el número de diputados en la Cámara ya que cualquier modificación de la Ley Electoral requiere la aprobación de los dos tercios de la Cámara.

Tanto el PSIB como Més se han mostrado radicalmente en contra de la propuesta de Bauzá, ya que entienden que lo único que persigue es una merma de la representatividad de los ciudadanos. «Bauzá continua con su obsesión de reducir representatividad y participación», opinó la diputada de Més Fina Santiago. Para el socialista Vicenç Thomàs, la propuesta de Bauzá no es más que una cortina de humo para evitar que se hable de los problemas que preocupan de verdad a los ciudadanos. «El Govern del PP de Bauzá, que se ha caracterizado por eliminar todo tipo de organismos de garantías y de control, ahora quiere eliminar representantes de los ciudadanos que tienen la obligación de controlar la acción del Govern y de presentar alternativas», incidió Thomàs.

Sueldos

La oposición sí se muestra dispuesta a hablar de una reducción de sueldos, aunque tampoco están de acuerdo con la tajante propuesta de los populares. En cualquier caso, en este aspecto Bauzá tiene las manos libres para hacer lo que considere oportuno ya que tiene mayoría absoluta en la Mesa del Parlament, que es el órgano que puede tomar las decisiones a este respecto. Está por ver si Bauzá se decide a aprobar el recorte sin pactarlo con la oposición.