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El Partido Popular (PP) ya se ha hecho una composición de lugar de lo ocurrido el pasado domingo en Palma -donde entre 70.000 y 100.000 personas, según las diversas fuentes salieron a la calle para exteriorizar su protesta- y ha decidido orientar el conflicto por el TIL hacía una estrategia ‘pancatalanista' que, entre otros objetivos, tendría el de promover la inmersión lingüística en catalán en las escuelas.

Diferentes cargos del PP y del Govern, con una escala de matizaciones y tonos, insistieron en esta versión, que la misma noche de la manifestación ya comenzó a circular por las redes sociales, y que hoy será reiterada en el pleno del Parlament (el tercero centrado en la política educativa desde que se inició el periodo de sesiones) que Grupo Popular quiere aprovechar para aprobar una propuesta por la que «rechaza la injerencia del Parlament de Catalunya» y «exige una rectificación a la propuesta de resolución del Parlament catalán que incluye a las Islas en «los llamados ‘països catalans'.

Més: moción de censura

El Grupo Popular, con mayoría absoluta en la Cámara balear, incluye esta propuesta en el marco de una larga moción que presenta como alternativa a una iniciativa de reprobación a la gestión de la consellera Joana Maria Camps que ha presentado el PSIB. Socialistas y Més reprobarán a la consellera y pedirán la dimisión de todo su equipo. Biel Barceló, de Més, recordó que su grupo había planteado al PSIB la necesidad de presentar una moción de censura y, ayer, reiteró el ofrecimiento.

La portavoz parlamentaria del PP, Mabel Cabrer, reiteró el apoyo de su partido a la consellera Camps y aseguró que nadie estaba pensando en dimisiones. Según la portavoz, la protesta del domingo es «respetable» pero no obliga al Ejecutivo a hacer más concesiones de las que -dijo- ya ha hecho.

Cabrer señaló que «tomamos nota» pero añadió que una de las demostraciones de que el Govern escucha la calle es la negociación para desbloquear el conflicto.

En opinión de Cabrer, el Govern ya ha hecho cesiones importantes, como la voluntariedad de la aplicación del decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) en primero de la ESO, pero se ha de tener en cuenta el cumplimiento del programa electoral del PP.

Cabrer dijo «no comprender» cómo los centros educativos de las Islas no pueden implantar el TIL este curso, en el que sólo se aplicaría en tres cursos de primaria, mediante dos horas a la semana en materias no troncales. «Es desproporcionado», dijo.

«Si se está planteando un retirada del TIL por el inglés no lo puedo entender», dijo Cabrer, que se preguntó si lo que se busca realmente es «la inmersión en catalán. «Ahí estamos hablando de otra cosa», señaló la portavoz quien afirmó que «a lo mejor lo que quiere Soler es la inmersión lingüística».

Cabrer aludía a la presencia del expresident Cristòfol Soler en la manifestación del domingo. Hace unos días, Soler (forzado a dimitir por su propio grupo cuando no llevaba un año de presidente autonómico) anunció que había aportado dinero a la caja de residencia de la Assemblea de Docents y el domingo se manifestó con la camiseta verde.

Según la portavoz ‘popular', alguna gente fue confundida a la manifestación y aseguró que el PP se intenta explicar lo mejor posible.

«Hacemos lo que podemos -dijo- pero a pero a veces es difícil contrarrestar la demagogia ya que hay un intento de manipular».

Desde Madrid, la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal abundó también en la tesis pancatalanista y acusó al PSOE se sumarse a «a todo lo que sea dividir y separar».

Otras voces del Partido Popular y del Govern se hicieron oír ayer. El vicepresident del Ejecutivo, Antoni Gómez, dejó claro que «siempre toman nota» y recordó su postura «flexible» y «actitud negociadora». Insistió que los manifestantes «no expresan el sentir popular» y que la «legitimidad sale de las urnas y no de la calle». Hizo una llamada a los padres para que lleven a sus hijos a clase y recordó a sindicatos y Assemblea de Docents que el Govern quiere aplicar un modelo «que ha salido de las urnas». En términos similares se expresó la consellera d'Educació, Joana Maria Camps, antes de sentarse de nuevo con el comité de huelga. Defendió el modelo que impulsa y recordó que habían «cedido» en algunos aspectos, lo que «muestra nuestra voluntad negociadora».

También se pronunció sobre este tema el conseller d'Agricultura, Biel Company, para quien «todo el mundo debe poner de su parte, no deben perder el objetivo de conseguir la mejor educación para nuestros hijos y quitar los egoísmo de los colectivos, nosotros incluidos», manifestó.

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