Manifiesto íntegro del grupo NOVAIGDEVAGA

Nos hemos dado cuenta de la cantidad de información manipulada que se les está haciendo llegar a los padres sobre el TIL. Por esto, hacemos un llamamiento para que se lean el Decreto Ley, también a las AMIPAS, para que dejen de manipular la información y por último a la Consellería de Educación, para que informe tanto a docentes como a padres como ya tendría que haber hecho en el mes de abril.

Queremos el TIL, porque queremos una educación de calidad para nuestros hijos, y de eso mismo se les está privando con la actual huelga indefinida, “suspendida temporalmente”, para utilizarla como instrumento de negociación.

Queremos expresar nuestra indignación con la FAPA y con muchas AMIPAS que, en vez de representar los intereses de nuestros hijos, han promovido el absentismo escolar y han dedicado recursos económicos de los padres para los docentes en huelga, en muchos casos sin consultar ni votar la decisión debidamente.

También queremos protestar enérgicamente por la polémica sobre la ley de símbolos, esta ley quiere proteger a los niños de adoctrinamiento de cualquier tipo, por lo que aumentaría más si cabe la idea de tener una escuela pública apolítica.

Ante la impotencia que sentimos porque a nadie parece importarle que a nuestros hijos se les haya privado de tres semanas de escuela, y que en estas tres semanas hayan venido a casa llorando por pasar muchas horas en el patio al Sol, o ante el aburrimiento que les ha supuesto estar en un aula con los brazos cruzados, decidimos, quizás muy precipitadamente, salir a la calle a expresar nuestra opinión, para ver si entonces, por fin, alguien nos escucha.

De manera espontanea, a través de las redes sociales, y sin ningún tipo de organización, hemos solicitado permiso para estar hoy aquí, y hacer una concentración para pedir una EDUCACION PUBLICA, DE CALIDAD, TRILINGÜE Y APOLÍTICA.

Queremos aclarar -aunque no es necesario pues es evidente- que esto NO es ninguna contramanifestación, como algunos medios publican. NO estamos organizados, ni disponemos del tiempo ni los recursos para reunir a toda la gente que quiere normalidad en las aulas y que se cumpla la ley aplicando el TIL.

Así mismo, no queremos caer en el juego de “a ver quien saca más gente a la calle”, ni queremos enfrentar a la sociedad en una guerra de colores, ni a dos maneras de pensar. Esta situación de enfrentamiento es contraria a un principio considerado sagrado y que desde hace tiempo se está dejando de lado:

QUE LA ESCUELA SEA PARA TODOS UN NUCLEO DE ENSEÑANZA APOLITICA DE TRANQUILIDAD, AMISTAD Y RESPETO.