La consellera de Educación de Baleares, Joana María Camps, durante la rueda de prensa ofrecida en Madrid. | Paco Campos

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La consellera de Educació, Cultura i Universitats, Joana Maria Camps, ha actuado como portavoz de todos los consejeros de Educación de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP para explicar la cuestión de las lenguas cooficiales en relación con la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (LOMCE).

Antes del inicio de la reunión de la Comisión General de Comunidades Autónomas en el Senado, la consellera balear ha manifestado que la LOMCE, que previsiblemente se aprobará en noviembre, respeta la cooficialidad de las lenguas. «Es una ley que protege y ampara todas nuestras lenguas. Todos tenemos cabida en esta ley», ha manifestado.

Además, ha asegurado que lo que defiende la nueva normativa es que las lenguas tienen que servir para unir a los pueblos y no para discriminar. «Es importante el aprendizaje de la lengua propia de una comunidad, pero es tan importante como el aprendizaje del castellano y del inglés, en una comunidad como Baleares, en la que más del 60 por ciento de las ofertas de trabajo piden conocimientos avanzados de inglés».

La consellera ha valorado la nueva ley «porque es necesario un cambio en todo el sistema educativo». Durante su intervención, destacará el reto que ha supuesto para el Govern la puesta marcha de un plan autonómico de reformas del sistema educativo y la implantación del trilingüismo ante los altos índices de abandono y fracaso escolar.

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Agradece a Wert su determinación

Según Camps, el cambio en materia educativa era necesario por lo que ha agradecido al Gobierno central y al ministro, José Ignacio Wert, su determinación en la puesta marcha de un proyecto así porque «es importante valorar el diagnóstico de la situación y tomar medidas encaminadas a mejorar el actual sistema educativo porque nos ha conducido a un callejón sin salida».

La consellera ha destacado que la LOMCE prevé una atención individualizada del alumnado para mejorar su nivel de competencia y, además, se ha mostrado satisfecha por la «especial consideración» que la nueva ley tiene al valorar el fenómeno de la insularidad como criterio para la distribución territorial de recursos económicos en los programas de cooperación territorial.

Finalmente, ha señalado que la apuesta de la LOMCE debe ser la excelencia educativa mediante un sistema que busque la igualdad de oportunidades de todos los alumnos y con la mirada puesta en las necesidades del mercado.