Vistas general del edificio Gesa. | M. À. Cañellas

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El Ajuntament encargará un informe al Consell de Mallorca para saber hasta dónde puede llegar en la mejora estética del edificio Gesa, ya que se trata de un bien catalogado. El teniente de alcalde d’Urbanisme, Jesús Valls, explicó que algunas opciones que se han planteado son quitar los cubos de la terraza o cambiar de color los cristales.

Esta mejora estética se enmarca dentro del proyecto de rehabilitación que realizará Cort para saber cuánto costaría llevarla a cabo. Tras la sentencia que confirma su protección, el Consistorio está obligado a conservarlo y Valls aseguró que así lo harán. Aunque precisó que no tienen un presupuesto cerrado, según los precios de mercado podría ascender a 15 millones de euros.

15 millones

El titular d’Urbanisme precisó que el problema es que «el plan de saneamiento de Cort nos imposibilita poder destinar dinero a la rehabilitación inmediata del edificio». Añadió que los 23 contenciosos planteados sobre la fachada marítima convierten en riesgo las inversiones. En este sentido, destacó que la modificación puntual del planeamiento está recurrida, por lo que si Cort pierde este contencioso «reviviría el planeamiento anterior» y habría que «modificarlo de nuevo, debido a la catalogación del edificio, y proceder a una nueva reparcelación de la fachada marítima». Por ello, «el dinero invertido podría ser dinero perdido». El regidor subrayó que estos contenciosos ponen en cuestión la titularidad del edificio Gesa y puntualizó que Cort es el «titular provisional».

Para paliar las dificultades económicas, se estudiarán fórmulas de colaboración público-privadas. Respecto al plan de usos de la pasada legislatura, Valls manifestó que es muy costoso y comentó que los técnicos «arrugan la nariz» con el restaurante previsto en la terraza.

Valls añadió que el objetivo es que la rehabilitación cumpla con los criterios técnicos de la Ley de Ordenación de la Edificación y el Código Técnico con la finalidad de «lograr un edificio moderno y sostenible». Por ello, si es necesario solicitarán al Consell, «si así fuese necesario, la revisión de la ficha de catálogo».

Mientras tanto, la regiduría d’Infraestructures se encarga del mantenimiento del inmueble; en lo que va de legislatura ya se han gastado unos 50.000 euros.