Transcurrido el mes de exposición pública, el pleno aprobará definitivamente el ARE con una serie de condicionantes, que implicarán no sólo la ejecución de la preservación ambiental y arquitectónica sino también la aprobación de un régimen jurídico transitorio. De este modo, todas las licencias que se concedan para sustitución o rehabilitación deberán pasar por la Comisión del Centro Histórico. No obstante, Valls puntualizó que no se suspenderá la concesión de licencias en Santa Catalina.
El titular d'Urbanisme precisó que el régimen transitorio contempla que los propietarios de estas 41 viviendas no podrán realizar ningún tipo de obra ni instalación en el patio de manzana, no se podrán agrupar parcelas para hacer otro edificio más grande y en las nuevas obras se valorará su encardinación con el conjunto urbanístico.
Valls destacó que el ARE de Santa Catalina plantea estudiar la barriada como un conjunto por lo que se contempla revisar el catálogo urbanístico y establecer otros grados de protección. Además, se establecerán las condiciones de ocupación del patio interior y se potenciará el plan de fachadas, al tiempo que se regularizarán las alturas y cornisas. El responsable d'Urbanisme también subrayó que se impedirá el cableado en las fachadas y se potenciará el uso de energías alternativas en edificios.
Eje cívico de Santa Catalina
El ARE también se refiere específicamente al eje cívico de Santa Catalina, y se propone potenciarlo, así como la elaboración de un estudio urbanístico espacial para la Plaça del Progreso. En relación a esta último zona, Valls expresó su deseo de llegar a un acuerdo para finalizar la concesión de la gasolinera, sin que el Consistorio tuviese que hacer frente a indemnizaciones.
El titular d'Urbanisme informó que el ARE se incluirá en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma que se está realizando.
Una vez sometida la aprobación inicial del ARE de Santa Catalina a los informes de la comisión de Patrimoni del Consell de Mallorca y a la comisión Balear de Medio Ambiente, «ésta última ha decretado que no es necesario realizar una tramitación ambiental estratégica».
Por su parte, el portavoz de Més, Antoni Verger, expresó su satisfacción porque «se sigue trabajando en incrementar la protección de Santa Catalina, como se acordó en el pleno». No obstante, los ecosoberanistas se abstuvieron en la votación de ayer para poder estudiar las alegaciones presentadas por Arca.
Los socialistas votaron a favor de un nuevo periodo de información pública del ARE de Santa Catalina.
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