Muchos clientes han solicitado el cambio de hotel en los últimos días. g Foto: JAUME MOREY.

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Los proveedores del hotel Delta, ahora gestionado por la cadena Vita Hoteliers, han presentado una denuncia contra la propiedad por el impago de un millón de euros, según señaló ayer el presidente de la Confederación Balear de Comercio y de la Asociación de Empresas de Distribución de Alimentos, Bebidas y Limpiezas, Bartolome Servera.

«Los problemas con este hotel vienen de antiguo, pero con el concurso de acreedores en el que está inmerso desde hace más de dos años se ha enturbiado, aún más, la situación. Hemos denunciado los impagos ante el Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional», explica Servera.

Los proveedores se quejan de plazos impagados y de sentirse engañados.

Servera añade que la deuda pendiente con unas 20 empresas proveedoras de servicio «asciende tranquilamente al millón de euros».

A esta cantidad hay que sumar la que registran en estos momentos los actuales proveedores del Vita Delta Resort y empresas de construcción, que no han cobrado lo que se debe y, en consecuencia, ya no dan servicio hasta que no se abonen las cantidades pendientes de cobro.

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Turisme

El conseller de Turisme, Jaime Martínez, se mostraba ayer sorprendido por todo lo que estaba aconteciendo en el hotel Delta.

«Se ha realizado una inspección exhaustiva y procedido al traslado de las deficiencias que no son de Turisme a otras consellerias, caso de Sanitat o Industria, y al Ajuntament de Llucmajor. Asimismo, los inspectores aprovecharon la visita para resolver las reclamaciones de clientes en el mismo hotel. La imagen que se está ofreciendo es inaceptable».

Sobre este punto, a la vista de los problemas que tiene con los proveedores y que Endesa ha cortado la luz, afirmó: «Se debe paralizar la actividad y no hacer más reservas. Estamos al corriente de que los touroperadores están reubicando a los turistas en otros hoteles. Hay que ser riguroso ante una situación de estas características. No se puede permitir esto».

La presidenta del comité de empresa, Brigitte Dereymacker, apuntó ayer que los clientes son atendidos con profesionalidad por parte de los trabajadores, pero es cierto que algunos servicios están en precario. «En estos momentos solamente hay material de sábanas y toallas para dos días. Seguimos con la luz cortada por Endesa y el generador, que cuesta 500 euros cada día, es la que nos suministra energía eléctrica», confirmó.