Jaume Matas. | Aurelio Mart

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El constructor mallorquín Gabriel Sampol, que presentó la oferta más barata de las seis estudiadas por la Mesa de Contratación del concurso para construir el Hospital de Son Espases, declaró a la Guardia Civil que Jaume Matas fue a su domicilio particular «a esperar la oferta de una comisión» por la adjudicación de las obras. «Como no la hubo tardó poco en irse tras la comida», dijo Sampol, quien remarcó que Matas llegó solo a su casa, «sin haber sido invitado previamente y sin explicar el motivo de su visita».

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«No éramos amigos», señala el empresario, según recoge la Unidad Policial de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en las conclusiones de laOperación Tizona' plasmadas en 37 folios y que el juez instructor del ‘caso Son Espases', José Castro, hizo llegar este lunes a los abogados de los ocho imputados en la causa.

El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma se ha hecho cargo de la investigación sobre el polémico concurso de adjudicación de las obras del hospital de referencia de Balears tras recibir una querella criminal redactada por el fiscal anticorrupción Pedro Horrach. Los agentes de la UDEF recogen en su informe más declaraciones de Sampol y subrayan que el empresario conoció su exclusión del concurso «no por el cauce normal, ni más ni menos que se lo dice el entonces president del Govern (Matas) en su despacho oficial».