El Monasterio de la Real ha acogido este miércoles la romería más antigua de Mallorca, la de Sant Bernat. | Joan Torres

TW
8

El Monasterio de la Real ha acogido este miércoles la romería más antigua de Mallorca, la de Sant Bernat. Alrededor de las 18.00 horas empezaron a llegar los carros y carretons engalanados, algunos tirados por mulas, otros por caballos y por primera vez por una cabra de raza suiza, al son de la música de los xeremiers.

Los ocho carretons fueron bendecidos por el rector del monasterio, Gabriel Seguí. Mientras esperaban su turno, uno de ellos volcó, pero por suerte todo quedó en un susto. Centenares de personas contemplaban los carretons, dispuestos en fila y sin entrar en el recinto, desde que hace unos años se produjeran incidentes con los animales por la estrechez del camino.

En esta edición no hubo concurso del carretó mejor engalanado, sino que se entregó un plato de barro a todos los participantes.

A las 20.00 horas tuvo lugar la misa solemne y bendición de la albahaca, formándose, como ya es habitual, largas colas de gente para recoger su rama de alfabeguera y venerar al Santo.

Antes se inauguró el mercadillo a beneficio de Càritas y de la Fundació Concòrdia, así como una exposición de bordados mallorquines. La velada finalizó con una animada revetla a cargo de Xaloc, Al-Mayurqa y Estol de Ponent. Las fiestas de Sant Bernat finalizarán hoy con el tradicional correfoc a cargo de la asociación cultural Realment Cremats y la colla Esclatabutzes.