La línea rerroviaria Palma-Inca se inauguró en 1875. | Redacción Local

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Este miércoles se cumplieron 141 años de la inauguración del primer ferrocarril de Mallorca, que cubría un trayecto entre Palma e Inca, pasando por Marratxí, Santa Maria, Consell, Binissalem y Lloseta.

Esta primera línea fue la base de toda la red ferroviaria mallorquina y se construyó, sin subvenciones ni ayudas estatales, a partir del proyecto realizado en 1871 por Eusebi Estada. Cuatro años más tarde, la Societat del Ferro-Carril de Mallorca inauguraba la línea en la estación del tren de Palma, ubicada delante de la Porta Pintada.

Para la Associació d’Amics del Ferrocarril de Balears (AAFB), la llegada del transporte ferroviario significó «la entrada en la modernidad» de la Isla, ya que «supuso una enorme revolución en la forma de vivir y comerciar en Mallorca, lo que propició la apertura de nuevas líneas que alcanzaron en los años 30 una extensión total de 280 kilómetros».

Desde el año pasado, hay instalada una placa en el kilómetro cero de la línea para rememorar este primer trayecto. Sin embargo, la AAFB lamenta que «la moda de soterrar las líneas de tren ha hecho desaparecer de Palma la memoria de ferrocarriles».