Gente subiendo a un autobús de la EMT en Palma. | M. À. Cañellas

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La norma de convivencia en los autobuses interurbanos que está elaborando el Consorcio de Transportes de Mallorca contempla prohibir subir al vehículo sin camiseta o en bañador o bikini y también poner a prueba la posibilidad de autorizar que viajen mascotas.

La normativa se está elaborando a partir de 1.300 encuestas realizadas a usuarios, ha informado la Dirección General de Transportes en un comunicado, en el que ha detallado que la prohibición de viajar sin camiseta la apoya un 90 % de viajeros.

La norma incluye la realización de una prueba piloto en una serie de líneas donde se podrán transportar animales de compañía, antes de decidir si se autoriza en toda la red, ante la división de opiniones que se ha detectado en este asunto.

La prueba se hará en dos o tres líneas de recorridos cortos y, en función de los resultados, se decidirá si autoriza o no el transporte de animales y con qué condiciones, ya que un 34 % se mostró contrario a esta posibilidad y el resto lo condicionó a que vayan en jaula, atados o con bozal.

La normativa permite transportar bicicletas en los autobuses interurbanos bajo la responsabilidad del usuario tanto por los daños a la propia bicicleta como a otras personas o bienes. Un 89 % de los encuestados opinó a favor de esta medida, la mayoría con condiciones.

La bicis deberán ir en la bodega (con funda protectora para no dañar otros equipajes), en portabicicletas exteriores cuando sea posible y, en el caso de las plegables, convenientemente plegadas y como parte del equipaje.

Además se permitirá llevar maletas, carros de la compra y cochecitos juntos u otros equipajes voluminosos siguiendo determinadas condiciones. Si hay bodega, cada usuario podrá llevar dos bultos -además del equipaje de mano-, pero si no hay bodega, solo se aceptará uno, que se ubicará en un espacio habilitado al efecto.

Un 96 % de encuestados aceptó que se lleven bultos, pero la gran mayoría -el 80 % - los quiere en la bodega.

Los menores de 12 años no podrán viajar solos. Dentro del bus no se podrá comer ni beber, excepto agua sin gas. Un 65 % de viajeros lo aprueba.

No se permite utilizar dispositivos que emitan sonidos y no habra música ambiente o radio en la cabina de pasajeros. Esta decisión se toma con el objetivo de preservar el derecho de cada persona a no ser perturbada con sonidos ajenos a su voluntad y está encaminada a favorecer la futura instauración de la megafonía interior de aviso.

El conductor podrá escuchar música o radio exclusivamente en el área de conducción y con un volumen muy moderado.

Los pasajeros podrán hacer uso de sus dispositivos utilizando los auriculares.

La elaboración de estas reglas -que recogen tanto derechos como deberes de los viajeros- responde a la necesidad detectada de dar solución a los conflictos que habitualmente se producen en los autobuses y que, hoy por hoy, son difíciles de solucionar porque no hay un marco normativo que así lo indique.

El reglamento de viajeros fijará las reglas que necesariamente viajeros y empresas deberán seguir.

La propuesta de normativa -que ahora iniciará el camino para su aprobación- es la culminación de un proceso participativo que inició el Consorcio para conocer la opinión de los usuarios de los autobuses interurbanos, chóferes, empresas concesionarias y otros agentes implicados en la movilidad, mediante una encuesta realizada entre noviembre de 2015 y el pasado febrero.

Una vez que la propuesta sea presentada en la ponencia de usuarios, la de operadores y el Consejo Balear de Transporte Terrestre para que realicen aportaciones, ésta será sometida a la aprobación del Consejo de Administración del Consorcio de Transportes.

La previsión es que el proceso finalice en mayo. Una vez aprobada la normativa, se difundirá para darla a conocer.