La regidora de Turismo de Cort, Joana Maria Adrover. | Archivo

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El grupo de trabajo de la Concejalía de Turismo, Comercio y Trabajo del Ajuntament de Palma ha aprobado una resolución que permitirá que la capital balear tenga un catálogo de establecimientos emblemáticos.

Desde el pasado mes de abril este grupo de trabajo, liderado por la concejala de Turismo, Comercio y Trabajo Joana Maria Adrover, e integrado por diferentes agentes como ARCA, el Colegio Oficial de Arquitectos, el Colegio Oficial de Ingenieros industriales, el Departamento de Historia Aplicada de la UIB, el Grupo municipal del Partido Popular, el Grupo municipal Ciudadanos y las áreas de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna, de Economía, Hacienda e Innovación, y el Área de Cultura de Cort, ha trabajado conjuntamente para establecer los criterios que deben regir la catalogación de establecimiento emblemático y ha consensuado las bases de lo que será el futuro Catálogo de Establecimientos Emblemáticos.

La protección se plantea sobre una serie de elementos a tener en cuenta a la hora de concretar el concepto de establecimiento emblemático, como el valor histórico de las actividades comerciales, artesanales y de servicios, además del valor cultural, singular y tradicional, el valor turístico, el valor patrimonial del bien mueble e inmueble y el valor social en el entorno donde se ubican, con especial atención al comercio de proximidad.

Los establecimientos que formarán parte de este catálogo deberán cumplir requisitos como la antigüedad, mantener una actividad singular o ser establecimientos que contienen elementos patrimoniales protegidos incluidos en el catálogo del PGOU de Palma o declarados Bien de Interés Cultural o Bien Catalogado (BC) por la administración competente en materia de patrimonio histórico.

La comisión, partiendo de la definición y las categorías concretadas, se encargará de revisar y aprobar las fichas de los establecimientos emblemáticos que previamente hayan propuesto los técnicos municipales, y de proponer las medidas de protección necesarias para las diferentes categorías, dando cuentas al grupo de trabajo inicial para obtener el máximo consenso de todos los agentes implicados.

«Desde la Concejalía de Comercio se pretende dotar a la ciudad de un instrumento válido que recoja todos aquellos establecimientos comerciales y de servicios que se puedan considerar, según los criterios que se establecerán, como emblemáticos, para garantizar su continuidad en el lugar donde están situados y de la actividad que se desarrolla, estableciendo una serie de medidas que contribuyan a su protección y conservación en el marco del paisaje comercial de la ciudad en constante transformación», ha destacado Adrover.