El expresident del Govern Francesc Antich inauguró en febrero del año 2000 la sede de la Casa Balear en Cuba, un edificio que se encuentra en La Habana y que adquirió la Comunitat para su rehabilitación. Ahora tiene serios problemas estructurales que hacen urgente su reparación para evitar su deterioro irreversible. | Pedro Prieto

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«Me consta que hay críticas», reconoce el director general de Relacions Institucional i Acció Exterior, Josep Enric Claverol, integrada en la Conselleria de Presidència, al referirse a la sensación que se vive entre los representantes de las comunidades de Balears en el extranjero. El clima de las relaciones con el Govern se ha enrarecido aún más tras la suspensión unilateral desde Palma del encuentro anual que se había previsto para este año en la ciudad argentina de Rosario.

«Ha sido por un problema de agenda», asegura Claverol, el cual asegura que «durante el primer trimestre del próximo año tendrá lugar esta reunión en la que habrá una representación ‘consistente' del Govern, a las comunidades de las Islas en el exterior se les tiene que cuidar y es verdad que hasta ahora no se les ha tratado como se merecen». Este encuentro podría tener lugar incluso en el transcurso del próximo mes de enero.

Plan de subvenciones

En esta línea, el departamento que dirige Josep Enric Claverol está trabajando en la apertura de una convocatoria de subvenciones «que hace tres años que no se hacía», la cual está previsto que cuente con una dotación aproximada de 30.000 euros.

Claverol rechazó que la suspensión de la cita en Rosario sea por la certeza del alud de críticas con las que los responsables de los casals iban a exponer ante los responsables del Govern balear, «es ridículo, insisto en que la suspensión fue por simples motivos de agenda». Sobre esta cuestión no ocultó que «los centros en el exterior tienen un problema endémico de financiación y yo no eludo mi responsabilidad en este tema». Desde su punto de vista, el acceso a las ayudas previstas para el próximo año permitirá aliviar la situación.

Los responsables de diversos casals de Balears en el exterior ya han hecho llegar en diversas ocasiones la necesidad de lograr ayuda inmediata para evitar su cierre, toda vez que la situación económica en la que se encuentran –consecuencia de la crisis económica en la que están inmersa sus respectivos países de acogida– les impide hacer frente al mantenimiento de las instalaciones y actividades para la comunidad balear.

Situación crítica de algunos ‘casals'

«Los problemas no sólo afectan a la Casa Balear en Buenos Aires, también hay problemas serios en los centros de Mar del Plata (Argentina) y La Habana», reconoce Josep Enric Claverol, el cual se refiere a problemas tanto de infraestructuras obsoletas –como sería el caso de la delegación bonaerense– como a deficiencias estructurales del inmueble –en referencia al casal en la capital de Cuba–.

El pasado mes de junio se informó a la Dirección General de la grave situación en la que se encuentra la Casa Balear de Buenos Aires sin que se recibiera ninguna respuesta.