El alcalde de Palma, José Hila. | Redacción Digital

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Hay sorpresa por la airada reacción de José Hila, alcalde de Palma, ante la iniciativa del Consell de celebrar conjuntamente con Cort la Festa de l'Estendard el 31 de Desembre del 2017, dado que la institución insular va a declarar esta jornada como la Diada de Mallorca. Hila ha pegado tal pataleta que el Consell se ha visto obligado a retirar la propuesta...temporalmente.

La situación no puede ser más tragicómica. José Hila (PSOE) dejará de ser alcalde de Palma el próximo junio conforme a los pactos firmados con las demás fuerzas de izquierdas. Le sustituirá Antoni Noguera (Més) compañero y amigo del presidente del Consell, Miquel Ensenyat. A partir de junio es más que probable que comience a enhebrarse un gran 31 de Desembre, con la concentración en Palma de todos los alcaldes de Mallorca junto a la primera vara de Palma y sus concejales y con el presidente del Consell y sus consellers. Será la sublimación del mallorquinismo político por encima de ideologías y partidos, transformado en una gran concentración institucional-popular, devolviendo a toda la isla el auténtico significado de la Festa de l'Estendard. Así se honrará la memoria del minuto uno de la creación de esta sociedad, que, con sus virtudes y sus defectos, es ya casi ocho veces secular y tiene una personalidad propia que debe ser preservada y potenciada.

A Hila no le ha sentado bien que el Consell se metiese en «su» fiesta. Se agarra a que la Festa de l'Estendard es un Bien de Interés Cultural y que, por tanto, no debe tocarse. Olvida, o no quiere ver, que con la presencia del resto de instituciones mallorquinas, este BIC no se deteriora. Todo lo contrario. Se engrandece y se ofrece como una gran fiesta cada vez más sólida a las generaciones presentes y futuras de toda Mallorca, cada vez más potenciada, respetada y valorada.

Pero a Hila no le gustan estas cosas. Prefiere la pequeñez siempre que él monopolice la vara de mando. Olvida que tanto Ensenyat como Noguera son militantes del PSM. Y que este partido se ha manifestado cada año en Palma para celebrar el 31-D, al margen de BICs y de Inoxcroms. Aman este día con orgullo y pasión porque saben que significa el origen del pueblo al que intentan servir. Por eso con el alcalde Noguera y el president Ensenyat codo con codo esta fiesta alcanzará su zénit.

Hila tiene otras preocupaciones. Va dándose cuenta de que pronto dejará de ser alcalde y eso le mueve a mostrarse negativo, incluso agrio. Tampoco le gusta que el aeropuerto de Palma pase a llamarse Ramon Llull. Mira todo avance de soslayo, como si fuese contra él. Le pesa tener que dejar pronto la silla de mando.Y eso es un error. Con la Festa de l'Estendard de este 2016 ha perdido la gran ocasión de mostrarse positivo y abierto; generoso y valiente. Si hubiese invitado a Ensenyat a estar a su lado dentro de pocos días junto a la senyera cuatribarrada en el acto de homenaje a Jaume I, habría dado una lección de grandeza, de líder. Sin estado obligado a ello, habría dado una lección de nobleza. Pero no quiere. Prefiere boicotear el 31-D del año que viene, cuando ya no será alcalde. Gusta de un protagonismo pequeño y efímero en estas fiestas que daña a toda Palma, porque ser capital ha de ser sinónimo de puertas y manos abiertas a toda la Isla.

Hila va contracorriente, dentro y fuera de su partido. Tal vez sea casualidad, pero el PSIB-PSOE prefiere irse a Inca a celebrar su tradicional cena de navideña de compañerismo. Allí hablarán Francina Armengol, Silvia Cano y el alcalde socialista de Inca, Virgili Moreno. ¿Y el alcalde de Palma?...A su bola, oponiéndose a todos y a todo. Remando a contracorriente y convertido en un Doctor No sin visión de futuro.

Con este legado, ¿Piensa de verdad Hila presentarse a las elecciones del 2019? ¿Qué dirá cuando vea como teniente de alcalde el éxito y la fuerza de las fiestas de l'Estendard del 2017 y el 2018? ¿Cómo analizará el mallorquinsimo político suprapartidista que se respirará en la Diada, con gente de todas las ideologías unidas por su cariño hacia Mallorca? ¿Se verá con ánimos el 19 a volver a ser candidato? Aún está a tiempo. Si invita a Ensenyat en los próximos días a estar a su lado en la Festa de l'Estendard de este año hará un gesto de líder, que como se sabe, es una mezcla de fuerza e inteligencia. ¿Pero no será eso mucho pedir para Pepe Hila?