La situación no puede ser más tragicómica. José Hila (PSOE) dejará de ser alcalde de Palma el próximo junio conforme a los pactos firmados con las demás fuerzas de izquierdas. Le sustituirá Antoni Noguera (Més) compañero y amigo del presidente del Consell, Miquel Ensenyat. A partir de junio es más que probable que comience a enhebrarse un gran 31 de Desembre, con la concentración en Palma de todos los alcaldes de Mallorca junto a la primera vara de Palma y sus concejales y con el presidente del Consell y sus consellers. Será la sublimación del mallorquinismo político por encima de ideologías y partidos, transformado en una gran concentración institucional-popular, devolviendo a toda la isla el auténtico significado de la Festa de l'Estendard. Así se honrará la memoria del minuto uno de la creación de esta sociedad, que, con sus virtudes y sus defectos, es ya casi ocho veces secular y tiene una personalidad propia que debe ser preservada y potenciada.
A Hila no le ha sentado bien que el Consell se metiese en «su» fiesta. Se agarra a que la Festa de l'Estendard es un Bien de Interés Cultural y que, por tanto, no debe tocarse. Olvida, o no quiere ver, que con la presencia del resto de instituciones mallorquinas, este BIC no se deteriora. Todo lo contrario. Se engrandece y se ofrece como una gran fiesta cada vez más sólida a las generaciones presentes y futuras de toda Mallorca, cada vez más potenciada, respetada y valorada.
Pero a Hila no le gustan estas cosas. Prefiere la pequeñez siempre que él monopolice la vara de mando. Olvida que tanto Ensenyat como Noguera son militantes del PSM. Y que este partido se ha manifestado cada año en Palma para celebrar el 31-D, al margen de BICs y de Inoxcroms. Aman este día con orgullo y pasión porque saben que significa el origen del pueblo al que intentan servir. Por eso con el alcalde Noguera y el president Ensenyat codo con codo esta fiesta alcanzará su zénit.
Hila tiene otras preocupaciones. Va dándose cuenta de que pronto dejará de ser alcalde y eso le mueve a mostrarse negativo, incluso agrio. Tampoco le gusta que el aeropuerto de Palma pase a llamarse Ramon Llull. Mira todo avance de soslayo, como si fuese contra él. Le pesa tener que dejar pronto la silla de mando.Y eso es un error. Con la Festa de l'Estendard de este 2016 ha perdido la gran ocasión de mostrarse positivo y abierto; generoso y valiente. Si hubiese invitado a Ensenyat a estar a su lado dentro de pocos días junto a la senyera cuatribarrada en el acto de homenaje a Jaume I, habría dado una lección de grandeza, de líder. Sin estado obligado a ello, habría dado una lección de nobleza. Pero no quiere. Prefiere boicotear el 31-D del año que viene, cuando ya no será alcalde. Gusta de un protagonismo pequeño y efímero en estas fiestas que daña a toda Palma, porque ser capital ha de ser sinónimo de puertas y manos abiertas a toda la Isla.
Hila va contracorriente, dentro y fuera de su partido. Tal vez sea casualidad, pero el PSIB-PSOE prefiere irse a Inca a celebrar su tradicional cena de navideña de compañerismo. Allí hablarán Francina Armengol, Silvia Cano y el alcalde socialista de Inca, Virgili Moreno. ¿Y el alcalde de Palma?...A su bola, oponiéndose a todos y a todo. Remando a contracorriente y convertido en un Doctor No sin visión de futuro.
Con este legado, ¿Piensa de verdad Hila presentarse a las elecciones del 2019? ¿Qué dirá cuando vea como teniente de alcalde el éxito y la fuerza de las fiestas de l'Estendard del 2017 y el 2018? ¿Cómo analizará el mallorquinsimo político suprapartidista que se respirará en la Diada, con gente de todas las ideologías unidas por su cariño hacia Mallorca? ¿Se verá con ánimos el 19 a volver a ser candidato? Aún está a tiempo. Si invita a Ensenyat en los próximos días a estar a su lado en la Festa de l'Estendard de este año hará un gesto de líder, que como se sabe, es una mezcla de fuerza e inteligencia. ¿Pero no será eso mucho pedir para Pepe Hila?
7 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Es una verguenza que dejen al Ayuntamiento de Palma en manos de la PEOR GENTUZA Y LA MAS CORRUPTA DE LAS ISLAS. Vergueza de "izquierda" que renuncia a la dignidad y se pone a los pies los limosneros.
Joan, quieren hacer una Diada el día más normal, el que dicen todos los historiadores que tiene sentido, el día que Jaume I entró en Mallorca, respecto a Extremadura, el señor Ensenyat no insultó a nadie, solo dijo que Extremadura se beneficia de la pasta que ponen otra comunidades, basta ver las cifras para ver que eso es una verdad, Baleares aporta al estado mucho más de lo que recibe, puede Extremadura decir eso?
Vaya basura de periodismo... " Si hubiese invitado a Ensenyat a estar a su lado dentro de pocos días junto a la senyera cuatribarrada en el acto de homenaje a Jaume I, habría dado una lección de grandeza, de líder. "
hila enfadado? con esa sonrisita que siempre esgrime.. IMPOSIBLE ¡
hila enfadado? con esa sonrisita que siempre esgrime.. IMPOSIBLE ¡
Hace muy bien Hila estando enfadado. Que esté a punto de cesar como alcalde no tiene nada que ver, Juan. Es una postura institucional y no personal, que como palmesano le aplaudo. Como dices, el año que viene no será alcalde, esa es la mejor prueba de que su postura es institucional. Esta fiesta, que conmemora la entrada de Jaime I en la Ciudad de Mallorca, la ha mantenido durante siglos el Ayuntamiento de Palma, que ha garantizado su supervivencia. Me parece mal que Més pretenda hacérsela suya. Convertirla en una diada nacionallista y "forana". Bien por Hila, no se trata de una cuestión de abrazos y camaradería entre Noguera y Ensenyat, entre nacionalistas y socialistas. Este artículo entiende la Festa en un ambiente de politización, de pactos entre partidos. En el fondo parece que propugna una apoteosis PSM el año que viene.
Quieren hacer una diada independentista. Sin más. Y usted, Sr.Riera, lo sabe, aunque prefiera no escribirlo por afinidad a quienes la promueven... Sí, afinidad con el honorable presidente del Consell, ése que insulta a extremeños sin ningún pudor ni represaria y con la protección y amaparo de periodistas nacionalistas.