Algunos pacientes esperan su turno para que los visite el médico de cabecera en un centro de salud menorquín. | Gemma Andreu

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Los ciudadanos de Baleares han puesto una nota media de 6,86 puntos sobre 10 a la sanidad pública de las islas, según el último Barómetro Sanitario del Ministerio de Sanidad, que realizó la consulta el año pasado.

Los baleares, para quienes la sanidad es más importante que la educación y el empleo, entienden mayoritariamente que el sistema sanitario funciona bastante bien (26,2 %) o que funciona bien aunque necesita algunos cambios (44,6 %).

La nota que dan los residentes en el archipiélago al sistema sanitario público está ligeramente por encima del promedio estatal, que se sitúa en 6,55 puntos, una diferencia respecto a la media que es mayor cuando se pregunta por la preferencia entre la gestión privada y la pública: el 72,3 % de los baleares piensan que la administración gestiona mejor que empresas privadas, mientras que en el conjunto de España esa es la opinión del 68,9 %.

El 58,6 % de los ciudadanos de Baleares prefieren la sanidad pública para atención primaria, el 52,7 % para asistencia especializada, un 57,3 % si tienen que ser hospitalizados y un 57,9 % en casos urgentes.

Los isleños dan una puntuación de 7,3 a la atención primaria de la sanidad pública, un 7 a la asistencia especializada, un 6,4 a los servicios de urgencias y un 6,9 al rato en casos de hospitalización.

Un 72 % de los ciudadanos acudieron al médico de cabecera en el último año una media de 3,7 veces. En el 80 % de los casos la atención recibida fue buena o muy buena.

El 80 % de las personas que han pedido cita con la intención de ser atendido el mismo día no lo han conseguido nunca o casi nunca y la media de demora fue de casi tres días.