La tormenta de verano que ayer pasó por encima de las Pitiusas ha dejado cuantiosos desperfectos, concentrados sobre todo en el municipio de Sant Josep y en Formentera.
En la isla de Ibiza se registraron en 24 horas precipitaciones de 91 litros/m2 en Sant Antoni, 85 l/m2 en Vila y 80 l/m2 en Sant Vicent de sa Cala, mientras que en Formentera cayeron 69 l/m2, según los datos que ofreció ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Durante la tormenta también se registraron 2.500 rayos sobre las Pitiusas, sobre todo en Sant Antoni, el sur de la isla y Formentera.
La zona más perjudicada por la intensa lluvia del pasado miércoles ha sido la de los acantilados de es Cubells, cuya carretera de acceso ya fue cortada al tráfico la tarde del miércoles por el peligro que suponía para la seguridad de las personas y las viviendas la caída de tierra y rocas. Muchos de los residentes fueron evacuados de la zona ayer por mar– algunos se marcharon en sus propias embarciones– ante la imposibilidad de salir por carretera.
Las playas y calas del municipio josepí también han sido las más afectadas de la isla, especialmente la de es Torrent, donde una riada se llevó por delante la terraza del restaurante y desfiguró completamente la playa.
La tormenta y el fuerte viento también provocó destrozos en Formentera. Concretamente, ocho barcos embarrancaron en Cala Saona y otro se hundió en el puerto de la Savina, provocando la suspensión del tráfico de mercancías hasta primera hora de la tarde.
En Santa Eulària, la mayoría de las actuaciones de los servicios de emergencia se produjeron a partir de las dos de la madrugada, siendo las zonas de es Canar, Cala Pada, Cala Martina y s'Argamassa las más afectadas por caída de ramas y árboles en la vía pública que fueron retirados por los bomberos.
La Policía Local también recibió un aviso por un barco varado a 50 metros de la playa de Santa Eulària y sin nadie en su interior. A las 2:54 horas se recibió un aviso del pantalán de emergencia del puerto deportivo debido a la gran cantidad de humo que salía de un velero atracado junto al varadero. En el velero había tres adultos y tres menores, que dormían en la zona de popa, donde se concentraba la mayoría del humo. Una dotación de bomberos inspecció el barco y descartó el incendio sin poder concretar la procedencia del humo. Una dotación del 061 atendió a los menores, dos de los cuales fueron trasladados a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario para su evaluación.
En el municipio de Vila una ciudadana se cayó en la avenida España debido a la falta de una arqueta aunque no sufrió heridas, mientras que dos perros yorkshire que se habían escapado de su domicilio por la tormenta fueron atropellados en la avenida de Sant Josep, según informó el Consistorio. También se desprendió un toldo en la calle s'Illa Negra, se inundaron las terrazas de es Botafoc y un local en la calle Navarra.
LA NOTA
Limpieza de carreteras por caída de árboles y de tierra
Operarios de Xarxa Viària del Consell d'Eivissa continuarán hoy con los trabajos de retirada de tierra acumulada en varias vías de la red de carreteras de la isla como la de Cala Llonga, Santa Eulalia, Cala Sant Vicent, Sant Josep y es Cubells. Ayer tuvieron que cortar y retirar pinos en las carreteras de Cala Llonga y Cala Sant Vicent. El Consell d'Eivissa pidió a lo conductores que extremen las precauciones, «ya que el terreno ha acumulado mucha agua y durante las próximas horas se pueden seguir produciendo desprendimientos de tierra y piedras».
5 comentarios
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LO QUE NO ES NORMAL ES PONER UN CHIRINGUITO EN LA DESEMBOCADURA DE UN TORRENTE
Estas tormentas tiene periodos de retorno en que se repiten. En Ibiza nos hemos olvidado de que muchas playas son la desembocadura al mar de las escorrentias de agua de lluvia y las hemos taponado total o parcialmente. Al final y de forma periodica la natulaeraza se acaba imponiendo, lo cual me alegra, porque el caótico urbanismo ibicenco basado en la especulación y el dinero fácil ha puesto muchas barreras y trabas a la naturaleza.
Es Torrent . Mas claro agua : Es To-rrent
La avaricia rompe el saco, aquí solo se piensa en los turistas y su dinero, cuando debería de invertir se en prevención y seguridad.
Una isla con un exceso de población, embarcaciones y coches, en caso de una catástrofe natural como ha sido esta, los resultados negativos aumentan.