El edificio del hostal Términus se encuentra lleno de pintadas, pese a estar protegido. | Joan Torres

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Vecinos, restauradores y ARCA denuncian la degradación y abandono de la zona de la Estación Intermodal, una de las principales puertas de entrada a la ciudad y en pleno centro. «Suplicamos ayuda, la policía nos dice que no tiene más medios y la estación Intermodal se ha convertido en un albergue de indigentes que mean, defecan, se emborrachan, etc», declara desesperado Antoni Oliver, uno de coprietarios del restaurante-cafetería La Parada.

La falta de seguridad es uno de los principales problemas, ya que se agrupan personas que venden droga; Oliver destaca que este martes se encontraron una jeringuilla. Además, asegura que los robos son frecuentes, tanto a las personas que pasan por allí, como a sus clientes y a ellos mismos, ya que le roban hasta las propinas.

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También le rompieron la puerta de los baños, ya que la cerraron para que solo pudieran entrar sus clientes y evitar que los indigentes los ensuciasen. Estas situaciones las han denunciado a la policía y en el whatsapp de Cort, pero la inseguridad sigue reinando.

«A partir de las 8 de la tarde esto es la jungla», lamenta. La suciedad es otra de las problemáticas. El copropietario de La Parada critica que Emaya no limpia los fines de semana y denuncia los males olores de la zona, donde se acumulan defecaciones, vómitos, basura, etc.