Durante el juicio, Harrak, que se enfrentaba a una petición de la Fiscalía de diez años de prisión, sólo contestó a preguntas de su abogado y se defendió asegurando que trabajaba para un agente de los servicios secretos, una persona que se hacía llamar Ángel, al que pasaba información sobre las personas con las que contactaba en internet.
Según afirmó, su trabajo para el CNI --que dijo no conocer al acusado-- era «crear perfiles» falsos y hacer así «amistad con gente que ya estuviera radicalizada», concretamente con «captadores» en España que quisieran enviar combatientes a Siria e Irak. Aseguró haber mantenido varias conversaciones telefónicas con el supuesto agente y que también envió correos electrónicos con «información».
El agente de Policía responsable de la investigación confirmó en el juicio que el acusado efectivamente «envió algo» a los servicios secretos, que tuvo alguna conversación «con un tal Ángel» y que ya le gustaría a él saber quién es porque esa misma persona casi frustra la investigación sobre otra persona, Soukaina Aboudrar, yihadista de 19 años detenida en 2015 en Fuerteventura.
De hecho, según la sentencia, la existencia del supuesto agente «no la ponen en cuestión ni las acusaciones ni el responsable de la investigación policial» iniciada contra Harrak al Louath. Y la Sala añade que «si la relación era cierta y el acusado seguía las instrucciones» de Ángel, «no se puede afirmar la hipótesis acusatoria» y «no estaría ni integrado ni haciendo aportaciones para sostener» al Estado Islámico, «y sus acciones eran un ardid o simulación para hacer visibles y permitir la identificación de sujetos radicalizados».
La sentencia señala que tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejercía la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) «asumieron el criterio del investigador policial», el cual era que «el acusado se comportó así para intentar tener cobertura de su actividad terrorista». Sin embargo, el tribunal considera que «esa manera de razonar no parece coherente».
«Carece de sentido que hubiera trasladado la información relevante de sus contactos a quien creía era un agente de inteligencia si no era porque estaba colaborando en la detección de sospechosos. Desveló al tal Ángel buena parte de las acciones que soportan la imputación de integración o colaboración con la organización terrorista», indican los magistrados.
En cuanto al testimonio del excuñado de Harrak al Louath, la Sala cree que «la proposición para que se integrara en el Estado Islámico carece de rigor» porque el propio testigo «dijo en el juicio que pensó» que el acusado «bromeaba y no decía la verdad cuando le propuso viajar a Siria».
«La prueba pone de manifiesto que el acusado no adoctrinaba, ni reclutaba, ni entrenaba a otras personas para que se desplazaran a Irak y Siria y se integraran en la organización Estado Islámico, sino que publicaba mensajes en la red de contenido yihadista para contactar con otros individuos e identificar a quienes se habían radicalizado y estaban preparados para pasar a la acción para facilitar esa información a quien creía que era un agente de inteligencia», concluye la sentencia.
De hecho, añade la Sala, «había proveído noticias de interés sobre cinco personas que fueron detenidas en sucesivas investigaciones», para lo cual «enviaba al tal Ángel las capturas de pantalla que se referían a sus contactos personales». Y es que, «al margen de la ignorancia sobre la identidad del mencionado Ángel, se puede afirmar su existencia y su actuación verosímil en dicho papel».
Debido a que considera que la hipótesis acusatoria de la presunta integración y colaboración en organización terrorista, además del adoctrinamiento, no ha sido acreditada, el tribunal determina que procede la absolución de Harrak al Louath en lo referente a estos delitos.
Sin embargo, la Sala sí le condena a tres años de prisión por tráfico de drogas, ya que al acusado le fueron intervenidos en su domicilio y en la taquilla del hotel donde trabajaba 15 gramos de cocaína y dos balanzas de precisión electrónicas. Además, las acusaciones aportaron conversaciones telefónicas en las que Harrak al Louath hablaba de adquirir la sustancia para venderla después.
10 comentarios
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Quien es Angel creo que estan mareando la perdiz a mi me parece que esto es un marron de los gordos basta leer la noticia y hay muchos individuos involucrados
si este "individuo" cometiera cualquier delito...yo imputaria DIRECTAMENTE al juez que le ha dejado en libertad.... ASCO
En serio?
Acaban de dar la clave a los que quieran librarse de condenas por terrorismo, estafa, cohecho, amenazas, etc.. Basta con decir " Es que pensaba que estabarca tratando con el Cuerpo Nacional de Inteligencia"... Por favor, narcotraficante, árabe (no despectivamente, solo por origen y lengua), con droga en el trabajo y en la casa, teniendo conversaciones con el DAESH, y cuenta esa milonga y le absuelven???
Aquest Cni s'ho podria fer mirar, recluta lo mes tonto del pais, AQuest que es pensava que feia feina per ells?.No li havia dit ningu, i la piolicia el deté, en Zacarias, o no se que nom , que contacta amb tot cristo i salu al Felip Borbo, aquest Centr d' inteligencia , fa honor al seu nom
Que asco.
Ya dicen que la justicia es ciega , y con todos mis respetos le recomendaria al juez que pida una excedencia y solite plaza en la once......
Está visto que aquí, los únicos crédulos son los magistrados de la Audiencia.
Pues ya ves... tras semanas de noticias sobre el individuo en cuestión , resulta que era inocente? Muy raro todo esto.
Ahora solo falta que le condecoren y le asignen una pensión vitalicia