Pero los resultados de las últimas elecciones catalanas, con el espectacular crecimiento de Ciudadanos y la expulsión del PP al Grupo Mixto le han hecho levantar la cabeza. Ya no se esconde. Ejerce de oportunista vivales, sin ningún complejo. Huele vuelco en la correlación de fuerzas de la derecha española y quiere sacar tajada personal. Como un niño obseso, ha sacado del sarcófago sus obsesiones trilingüistas y su fobia a los símbolos cuatribarrados. Tras la aplicación del 155, se cree ungido por el dedo del Sumo Hacedor e intenta recolocarse. Para su ambición sin límites, Rajoy ya es sólo un viejo perdedor.
Este martes por la mañana se ha ido a una emisora de radio madrileña de reconocidísima fama cavernaria a predicar «el peligro de la penetración del catalanismo en Baleares». Estaba en su salsa. Esta emisora está trufada de apologetas de Ciudadanos, formación a la que identifican no como un intento de reconstruir el centro liberal español sino casi como una reedición del Movimiento Nacional. Allí, entre ignorantes de la realidad isleña, Bauzá se ha jactado de que «gané las lecciones autonómicas del 2015», pero tapando que los 34 diputados de izquierda más los tres del PI no lo podían ver ni en pintura, cuando él sólo sacó veinte. También ha asegurado que «fui yo quien dimití de presidente del partido», cuando la verdad es que fueron sus propios compañeros quienes le echaron a patadas después de que José Ramón intentase las ciento y una triquiñuelas para mantenerse en la poltrona tras su hundimiento en las urnas. También, con una jeta que le hace enseñar el plumero, ha insinuado que «tal vez no tendría que haber dimitido» mientras le escuchaba con devoción la claca cavernaria madrileña. En realidad le defenestraron después de que, en sus tiempos de presidente, apuñalase por la espalda a muchos de sus propios compañeros, no se sabe si por gustirrinín sádico o por darle bálsamo a sus propios complejos.
Como era de esperar, su presencia ante las alcachofas cavernarias le ha servido para exaltar las bondades de sus neuras trilingüistas, sus intentos de evitar que el catalán fuese un requisito para acceder al servicio público autonómico y su obsesión por 'extirpar' símbolos cuatribarrados de las escuelas. Pero su principal inquina -sabe que eso vende mucho en el Manzanares- es 'advertir' que Catalunya quiere apropiarse de las Balears «igual que el País Vasco quiere hacer lo propio con Navarra». Ahí está el meollo de su discurso huero y ultramontano. Da carnaza picante la caverna para que ésta le lleve en volandas hacia Ciudadanos. Confía en que este partido va a lograr un éxito espectacular en las próximas elecciones y que el PP de Rajoy va a vivir su definitivo declive. Y se está posicionando, convertido ya en trilero vendedor de humo anticatalanista en Balears. Cree que expande miedo cuando lo único que genera son risotadas. En el PP lo tienen caladísimo. Bauzá es ego descompuesto y no ideología.
En el fondo, José Ramón sólo busca un objetivo: trama su venganza contra Biel Company, que le dejó en ridículo en el pasado congreso. Habla mal del santjoaner, al que compara en privado como un catalanista y un pueblerino. Bauzá, por interés personal, va de cabeza a cargarse el equilibrio lingüístico, cultural y social levantado en los años 80 con el PP de Gabriel Cañellas al frente. Por eso José Ramón busca el frentismo, el armar lío, esparcer demagogia y despertar bajos instintos. Es su única posibilidad de seguir en política dentro de un año y medio. Por eso ríe y calla cuando le preguntan si piensa pasarse a Ciudadanos. De momento, es un senador autonómico del PP pero con el hocico puesto en otro sitio, en otra chaqueta, en otro bote salvavidas. Espera que Albert Rivera le llame y le prometa prebendas. Su ego enfermizo no le permite mirar más abajo.
10 comentarios
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Sr. Riera, le doy a Ciudadanos con la excusa del pésimo presidente que fue Bauzá? No cuela. El supremacismo catalanista se está acabando y hay mucho miedo a perder poltronas y subvenciones
A Bauzá le reprocho que eliminarse puestos de trabajo en sanidad y educación. Por lo de la lengua y la supresión de la tarjeta sanitaria para los inmigrantes ilegales, bien. Ahora, entre el requisito del catalán para la sanidad publica y el precio de la vivienda, muchos profesionales piensan irse o ya ni se plantean venir.
Tenguent en conta que en Pericay va molt dins sa linea anticatalanista des bausa, no me extranyaria gens que acabás dins ciudadanos,i com a candidat per ses properes eleccions, en Rivera se mou molt dins ses dretes radicals,donau.li temps ,ja vorem.
La millor notícia del dia. Això confirma totes les meves opinions sobre el partit taronja. Dios los cria y ellos se juntan. Que hi vagi, . Rivera i Bauzà junts? jo ho vull veure.
Un article brodat. Retrat-retrat i ple de bon suc.
Estupendo artículo del periodista. No se puede explicar mejor lo sumamente PATETICO de este personaje llamado Bauzá. Como muy bien dice, es un acomplejado con ambición. Y ese tipo de personas venden hasta a su madre para pintarla... No creo q Rivera se deje engañar...
Más bien pica que no subvencionara a la prensa local con suculentas páginas de autobombo
Aquest Josep Ramón Bausa mai deixa descansar els seus deliris. La historia avança molt ràpida per retratar-lo com un bufò de la superbia.
La imagen de bauza ya es también la de un viejo perdedor para un partido joven como ciudadanos
Están hechos el uno para el otro, tal para cual, como dos gotas de agua. Al tiempo, serán muchos los "peperos" reprimidos que terminarán en el partido naranja de Aznar, por cierto, otro con el ego descompuesto.