Una mujer, comiendo uno de los calçots. | Julián Aguirre

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Éxito de participación en la Calçotada solidaria que se ha celebrado este sábado en Palma. Unas 400 personas se han dado cita en Dalt Murada para comer los típicos calçots catalanes.

Organizado por Rotary Club Palma Ramón Llull, con el apoyo del Ayuntamiento de Palma, la asociación de vecinos de sa Calatrava y los Hermanos de Montesión, este acto tenía como objetivo recaudar fondos a la entidad sin ánimo de lucro Ángeles sin alas, que se ocupa de mejorar la calidad de vida de los niños y familias en cuidados paliativos pediátricos de Baleares.

El precio que cada comensal tenía que pagar era 15 euros. En este precio entraba un sortido de embutidos, 10 calçots, bebida y ensaimada.