Un paciente es atendido, después de una intervención quirúrgica, en el hospital de Can Misses (Eivissa).

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Reducir las listas de espera de la sanidad pública balear y conseguir que ningún paciente espere más de 180 días en ser operado, en uno de los grandes objetivos de la Conselleria de Salut y del IB-Salut para la actual legislatura.

A la vista de los últimos datos de las listas de espera hechos públicos por el IB-Salut, el objetivo está todavía lejos de ser una realidad. A 31 de junio había 627 pacientes que llevaban más de seis meses esperando una intervención quirúrgica. La cifra ha disminuido ligeramente (-0,48 %) con respecto a junio de 2017, en el que había 630 pacientes en lista de espera de más de 180 días.

El objetivo con el que trabajan la Conselleria de Salut y el IB-Salut es restablecer el decreto de demora antes de que finalice el año, aunque todavía no hay una fecha concreta.
El director general del IB-Salut, Juli Fuster, ha repetido en varias ocasiones que reactivar el decreto de demora, que fue suspendido por el PP en la anterior legislatura, es «una prioridad» para el Govern.

En este decreto se especificarán los plazos máximos de respuesta a la atención especializada programada y no urgente del IB-Salut. La idea es que ningún paciente tarde más de seis meses en ser operado, ni más de 60 días en poder ser atendido por un médico especialista.

En caso de que no se cumplan los plazos previstos, los pacientes podrán ser derivados a los especialistas y hospitales que ellos hayan elegido.

En la nueva normativa se quiere incluir la creación de un registro de pacientes pendientes de una intervención quirúrgica programada y no urgente, y otro registro para los pacientes de pruebas diagnósticas o terapéuticas y consultas externas.

Por otra parte, desde el IB-Salut achacan al aumento de la demanda el incremento del número de pacientes de la sanidad pública. A finales de junio había un total de 13.210 personas (11,44 % más que el año pasado) esperando una operación y 35.682 (+ 12,38) para una consulta con el especialista.

A pesar de que las cifras globales son más negativas que hace un año, es cierto que la demora media ha bajado pasando de 28,25 días a 27,96 días (-1,04 %) en las consultas externas y de 72,41 días a 72,29 días (-0,16 %) en las operaciones.