Gracià Sánchez (editor de El Gall); Maria Muntaner (editora de Lleonard Muntaner); el escritor y periodista Sebastià Bennasar; el president Quim Torra; Laura Borràs (consellera de Cultura de Catalunya), y Francesc Rotger (director del Institut d’Estudis Baleàrics) posan en el stand del IEB en Barcelona. | Carles Domènec

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El presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, visitó este domingo en Barcelona la caseta del Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) en la Setmana del Llibre en Català. Acompañado por la consellera Laura Borràs, se encontró con Francesc Rotger, director del Institut d'Estudis Baleàrics, y le mandó un recado. «¿A ver cuándo me invitáis a Baleares?», preguntó Torra, al referirse a la posibilidad de una visita oficial a Palma. Rotger, por su parte, aseguró «le pasaré la petición a la Conselleria», al mismo tiempo que intercambiaba su tarjeta de presentación con la responsable de protocolo del mandatario catalán.

En el gran acto de la rentrée literaria en Barcelona, la Setmana del Llibre en Català, Torra aprovechó su visita al stand del IEB para informarse de las novedades de los escritores de las Islas.

El presidente catalán trabajó como editor y no divagó a la hora de solicitar ayuda a Gracià Sánchez y Maria Muntaner, responsable de los sellos El Gall y Lleonard Muntaner. Se fue directo a un volumen de Blai Bonet y compró la trilogía Cicle d'Almandaia (El Gall Editor, 2015) del santanyiner Antoni Vidal Ferrando, y Per què ens estimen les dones (Lleonard Muntaner Editor, 2018) de Mircea Cartarescu, el autor rumano que visitará Mallorca el 28 de septiembre, donde recogerá el Premio Formentor de las Letras.

Torra quiso pagar él los libros, pese al ofrecimiento reiterado como obsequio de los editores. Por su parte, la consellera catalana de Cultura, Laura Borràs, optó por la novedad Davant el fulgor (Lleonard Muntaner Editor), que analiza la obra de Antònia Vicens, también de Santanyí.

El encuentro de Torra con Rotger en el stand de Baleares se produjo a la una del mediodía, en el mismo momento en que se escuchaba por la megafonía un aviso para parar la actividad en todas casetas. Entonces todos los libreros, editores, escritores y el público en general se reunieron en la escalinata de la Catedral de Barcelona para leer un manifiesto a favor de la libertad de expresión.

«Todos los actos de la Setmana tendrán que ver con la libertad, la democracia, la paz, el entendimiento y el pacto», argumentó Torra, quien recorrió los 204 expositores calzado con unas alpargatas rojas campesinas de yute. La Setmana, que este lunes homenajeará al mallorquín Josep Maria Llompart, se podrá visitar hasta el 16 de septiembre.

En un acto de recuerdo a la escritora Montserrat Abelló, el presidente Torra advirtió que «el pasado año, los catalanes aprendieron a decir que sí y lucharon por el sí, y seguramente se avecina una época en la que tendremos que aprender a saber decir que no y no resignarnos a aceptar ciertas cosas».