Marina Vallcaneras es la directora del colegio y Vicenç Sánchez, el jefe de Estudios de Secundaria. Ambos explican que «esta experiencia no es nueva en otras comunidades. En Catalu-nya hay unos 60 centros de estas características. Curiosamente, los centros concertados lo han podido hacer siempre y nosotros somos una novedad. Hemos dado el paso adelante con un proyecto educativo que abarca desde Infantil hasta el final de la ESO».
Los responsables del Pintor Joan Miró señalan que «con la incorporación de la ESO, evitamos la ruptura que supone pasar de un colegio público a un instituto, consolidamos la atención personalizada al alumno y mantenemos a las familias involucradas en el proyecto educativo, además de la enorme ventaja que les supone no tener que acudir a un instituto, tal vez lejano y con mil estudiantes, cuando el alumno finaliza la Primaria. También hay que tener en cuenta que, al irse a un instituto, los alumnos que se beneficiaban del servicio de comedor escolar lo perdían. Ahora pueden mantenerlo».
Según la directora, «el proyecto educativo nos funciona y ahora podemos implantarlo en todas las etapas obligatorias. No tenía mucho sentido interrumpirlo al acabar la Primaria, Y no podemos olvidar el vínculo emocional con el centro. Hay un sentimiento de pertenencia que da al alumno una motivación extra para continuar. En los institutos se hace un buen trabajo, pero la atención y el acompañamiento personalizados son imposibles».
Otra ventaja que apuntan Vallcaneras y Sánchez es que «el equipo docente es más compacto que en un instituto y el absentismo se ha reducido al mínimo, es marginal. Se ha dado una traslación directa de alumnos de 6º de Primaria a 1º de la ESO y de éstos, a 2º. Resulta que los alumnos de la ESO son los mayores, los veteranos del centro que están como en casa, mientras que los profesores de Secundaria son los extraños».
Marina Vallcaneras indica que «la incorporación de la ESO era una apuesta del centro desde hace muchos años y la propusimos a la Conselleria d'Educació. Ha sido la guinda de nuestro proyecto educativo. No se trata de meter un instituto dentro del colegio, que sería lo fácil. Estamos muy satisfechos ante el reto, que nos supone mucho trabajo. Y el servicio de Inspecció Educativa de la Conselleria nos ha acompañado en todo el proceso».
Hablando de logística, la incorporación de la Secundaria ha llevado a equipar el centro con un laboratorio y un taller de tecnología. Vallcaneras y Sánchez destacan que «Primaria está en un edificio y Secundaria, en otro. La obra pendiente es unir ambos en un único centro. Esperamos que el próximo verano se inicien las obras».
4 comentarios
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@MGP, viendo el presente y como se juzgan unos niños por la foto ya da bastante pena como para que se preocupe uno del futuro.
Vaja futur mos espera, basta mirar sa foto...
En general es cert i les avantatges superen els inconvenients. Però per mancances en el sistema públic, en els casos invisiblilitzats d'alumnes estigmatitzats en l'etapa d'infantil, ò que simplement sofreixen en silenci algun tipus de buit ò de setge per part d'altres alumnes, el pas a l' institut implica un alliberament i una millora significativa de les seves relacions socials i personals amb la resta d’alumnes i també dels seus resultats acadèmics.
Pues me parece muy bien. Fue un error quitar 7 y 8 de los colegios y hacer 1 y 2 de eso en el instituto. Fue de los grandes fallos de la reforma.