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Tres consellers del Govern han intervenido en el pleno del Parlament de este martes para defender que todos los proyectos financiados con la ecotasa sirven para compensar el impacto de turismo sobre el medio ambiente y el modelo socioeconómico.

Frente a esta interpretación amplia de las finalidades del impuesto a los turistas, diputados de distintos grupos han coincidido en que el ejecutivo usa los fondos recaudados para «tapar agujeros», pervirtiendo la finalidad del gravamen y buscando justificaciones que, según el parlamentario de MÉS per Menorca Josep Castells, supone tomar por «tontos» a los ciudadanos.

El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha subrayado que el impuesto de turismo sostenible mantiene su carácter «finalista» porque se emplea para inversiones en «estratégicas para el turismo a largo plazo», entre las que a su juicio se pueden considerar la extensión del metro al Parc Bit y la sede de la Orquesta Sinfónica, por ejemplo.

Yllanes ha hecho una defensa del esfuerzo presupuestario en salud, educación, servicios sociales, empleo y vivienda y ha afirmado que «todas estas políticas sociales también tienen cabida» en los proyectos de la ecotasa.

Sin embargo, la diputada del PP Núria Riera ha tildado de «tomadura de pelo» el proceso por el cual el Govern se ha asignado la práctica totalidad de los proyectos financiados con el impuesto que los turistas pagan creyendo que se destina a reparación medioambiental.
Josep Castells ha afirmado que el uso que hace el ejecutivo del impuesto «es ilegal». «Ustedes actúan así porque piensan que los ciudadanos de Baleares son tontos», ha sostenido.

La consellera de Presidencia, Pilar Costa, ha manifestado que la acusación de que se compensan con la ecotasa «agujeros» del presupuesto se plantea cada año como crítica al reparto de los fondos y ha considerado «diferencias de opinión» los debates sobre si proyectos como la construcción de viviendas sociales y de un nuevo conservatorio en Mahón se ajustan a los fines del impuesto.

También han criticado la actuación del ejecutivo los portavoces de El Pi, Jaume Font, y Ciudadanos, Marc Pérez-Ribas.

Font ha incidido en que se ha «pervertido» el propósito del impuesto y la censurado que se haya hecho «perder el tiempo a los ayuntamientos», cuyos proyectos han quedado fuera del último reparto.

Pérez-Ribas ha señalado que el Govern ha puesto en evidencia su pésima gestión económica y que comete un «fraude para los visitantes, para los trabajadores del sector turístico y para muchos ciudadanos».

A ambos ha replicado la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, quien ha expuesto que con la ecotasa pueden pagarse proyectos de preservación del medio ambiente, desestacionalización, investigación y ciencia, fomento del empleo en temporada baja y vivienda social, materias todas condicionadas por el turismo.