Imagen de archivo del equipo de Son Espases que ha diseñado el dispositivo de extracción. | Redacción Local

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Una de las advertencias que lanzó China respecto al nuevo coronavirus es que se puede transmitir por aerosoles (como se le llama al aire con secreciones) lo que convierte en especialmente peligrosas las zonas hospitalarias y en especial los quirófanos.

La cirugía laparoscópica, una técnica mínimamente invasiva que se utiliza a menudo en las operaciones oncológicas, generan gran cantidad de aerosoles de ahí que extremar la precaución en estos casos sea una prioridad.

Para hacerlo un equipo de cirugía general de Son Espases que en estos días de estado de alarma sigue operando los casos oncológicos y de gravedad, ha tirado de ingenio para fabricar un sistema de extracción de humos que minimiza al máximo la posibilidad de contagio. «En realidad se lo hemos copiado a otros hospitales que ya han hecho lo mismo», confiesa el doctor Xavier Molina. «Como el miércoles teníamos programada un cirugía, el pasado lunes fabricamos esto con material de quirófano. Lo probamos, funcionó, y seguimos con la operación», explica.

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En una cirugía por laparoscopia, en la que se introduce una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen, entra mucho aire. «Normalmente se utiliza un instrumento llamado troca que tiene cuatro agujeros, por uno entra aire y los otros tres agujeros lo dejan salir». Este aire, que en una situación normal, quedaría suspendido en el quirófano, ahora podría ser contaminante si el paciente, sin que se conozca, es portador de coronavirus SARS-CoV-2.

Con este sistema «sacamos el aire de la barriga del enfermo a través de una sonda que lo pasa por un filtro en el que se quedan el 99 % de las bacterias y los virus. Al terminar nos deshacemos de él y ya está», explica el doctor Molina.

Esta metodología ya se comercializa pero Son Espases no dispone de este tipo de aparatos todavía e imitarlos ha sido relativamente fácil. El sistema consigue evitar los aerosoles y previene el contagio de COVID. Para los más entendidos, se trata de un sistema estanco de aspiración de neumoperitoneo bajo sello de agua que con una sonda se conecta al filtro del respirador para una correcta succión. El método de fabricación lo explican a través de su cuenta de Twitter porque «urólogos, ginecólogos o quien lo necesite lo puede usar».
La mayoría de cirugías oncológicas de colón, estómago, esófago o hepáticas se hacen por laparoscopia por la rápida recuperación que conlleva. El próximo lunes, lo probarán de nuevo.