La OCB anima a «mantener actitudes firmes, ya que los actos discriminatorios son actuaciones irregulares y se alejan de las directrices públicas de los responsables políticos». | Alejandro Sepúlveda

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La Obra Cultural Balear (OCB) ha denunciado este sábado un caso de discriminación lingüística por parte de agentes de la Guardia Civil a su presidente Josep de Luis.

Según informa la entidad catalanista el presidente de la misma acudió este pasado viernes a presentar una denuncia escrita al cuartel de la Guardia Civil de Inca, algo que así le habían indicado desde el mismo cuerpo vía telefónica.

Al presentar la documentación, escrita en lengua catalana el guardia civil que lo recibió le requirió que volviera a presentarla traducida al castellano. Según la OCB, en ese momento De Luis le indicó al agente que no tenía «ninguna obligación de hacerlo, y que la lengua catalana es oficial en las Islas Baleares», a lo que el agente replicó que si la presentaba en catalán debería enviarla a Palma, y ​​no se podría hacer nada hasta que volviera el escrito traducido desde Comandancia.

De Luis respondió que no había problema, y ​​pidió una copia sellada que acreditase que el documento se había presentado ese día. Ante esto, el agente varió el argumento, y le recriminó que «si le parecía, con el estado de alarma, vendría un traductor desde Palma hasta Inca».

De Luis insistió en que con un sello y fecha en la denuncia le bastaba, y el guardia civil le recriminó «¿usted cree que tengo obligaciones cogerle este documento en catalán?», a lo que el dirigente de la OCB respondió: «es que estoy seguro de que tiene la obligación de hacerlo». Dispuesto a marcharse, anotó el número de su placa, y este llamó al sargento del cuartel quien, según la entidad cultural, se disculpó ante De Luis y recibió sin problemas el escrito en el idioma cooficial de Baleares.

Con todo, la OCB valora el gesto del sargento, que según su parecer «sí ha cumplido con la Ley y ha recibido el escrito en catalán. Al mismo tiempo, desde la OCB animamos a todos los ciudadanos a mantener actitudes firmes ante este tipo de ataques o discriminaciones, ya que los actos discriminatorios son actuaciones irregulares y se alejan de las directrices públicas de los responsables políticos».