La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcula que con el incremento del descuento para residentes del 50 % al 75 % los precios de los billetes de avión en las conexiones con la península se encarecieron en Baleares un 22 %, por lo que quedaron casi equilibrados con la rebaja.
La CNMC ha realizado un estudio en el que estima que el coste para las arcas públicas de la bonificación del 75 % a los billetes de avión a residentes de Baleares y Canarias ascendió en 2019 a 765 millones de euros, el doble que en años anteriores.
En 2017 y 2018 se aprobaron una serie de medidas para fomentar la conectividad de Canarias y Baleares, de modo que la bonificación en la compra de billetes de avión para trayectos entre las islas y con el resto del territorio nacional pasó del 50 % al 75 %.
A instancias del Govern balear y del entonces Ministerio de Fomento, hoy de Transportes y Movilidad, la CNMC inició a finales de 2018 el análisis sobre el efecto que la subida de la bonificación tenía en los precios y en el número de vuelos.
En concreto, desde julio de 2018, que es cuando comenzó a aplicarse la bonificación a los vuelos desde Baleares a la península, hasta diciembre de 2019, el número de viajes se incrementó un 10 %.
El efecto de la bonificación en los trayectos de Canarias fue algo superior, del 15 %.
Este aumento de la demanda de viajes impulsó al alza los precios medios de los billetes en los vuelos con la península, una subida media de los precios de los vuelos entre Baleares y la península del 22 %, que para Canarias es menor, del 9 %.
Por lo que respecta a los precios en los trayectos interinsulares la CNMC no ha detectado cambios significativos en las tarifas, ya que el precio medio de los billetes comprados por residentes se mantuvo en los viajes entre islas, pero se incrementó en los viajes a la península, aunque el precio medio efectivo, tras aplicar la bonificación, se redujo.
En conjunto, el aumento de precio para los billetes de los residentes en las islas se compensa por la bonificación, señala la CNMC, ya que en términos netos los residentes han terminado pagando menos por sus billetes, en tanto que los no residentes han optado por adelantar la compra de billetes, que permite encontrar mejores precios, y por aerolíneas de bajo coste.
Lo que sí se ve, destaca la CNMC, es que la medida ha tenido un impacto muy notable para las arcas públicas, ya que en 2016, antes de que se incrementaran las bonificaciones, el sistema costaba unos 309 millones de euros al Estado, cifra que se ha elevado hasta unos 765 millones de euros en 2019, más del doble.
Para minimizar efectos indeseados de esta política de subvenciones, la CNMC propone medidas como aumentar la sensibilidad al precio de los pasajeros residentes, indicando el precio total del billete junto al precio bonificado; establecer topes a la cantidad subvencionada, o limitar los conceptos bonificables de los billetes.
También expone la posibilidad de establecer un régimen de exenciones fiscales a residentes desligadas de la realización de desplazamientos.
6 comentarios
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Por eso no me dan pena las compañías aéreas. Sólo lo siento por los trabajadores que se han quedado sin ingresos.
A alguien tendria que caérsele la cara de vergüenza que después de decretar un descuento en las tarifas a los residentes, éstas resulten un 22% más caras. Es que siempre resulta que la Administración (que debe procurar a nuestro favor) es más "tonta" que las Compañias. Y ahí se queda el asunto y . . . ya os apañareis, resulta que nadie se responsabiliza de nada.
Vergonyós.
¿Es realmente tan difícil hacer que la indicación de residente se haga al final de la operación de compra, para aplicar el descuento?. Con esto ya se solucionaría el problema.
No se puede confiar en las empresas ni en el supuesto libre mercado, el capitalismo nos engañó a todos, en muchas ocasiones si no participa el estado, hacen lo que les da la real gana. Y no necesitan ser tres empresas, pueden ser 20 que van a tender a hacer pactos para llevarse la mayor cantidad de dinero que puedan. Las bonificaciones se deberían de hacer directamente a los que volamos y residimos en Mallorca, nunca a las empresas. Se declara el viaje en avión, se entrega el tiquet y nos hacen la devolución por internet, punto pelota. Fácil y rápido, sin intermediarios y sin que la compañía conozca quien viaja. Los precios irían a la baja ya que la compañía no sabe a quien le vende el tiquet y nosotros vamos a ser los mas interesados en buscar la mejor oferta. Y el estado se ahorraría el 50% de lo que está pagando.
Vamos que nos roban descaradamente y de paso a las arcas publicas; no hace falta ni un organismo chupotero para llegar a esta conclusion; hasta el tonto del pueblo lo tiene claro... Deberia haber una tarifa plana y punto; algun familiar ha volado mas barato desde la peninsula sin tener residente. Una estafa amparada por el desGobierno, y sus Alt@s Cargas, a la espera de por la puerta giratoria gozar de un retiro dorado en algun consejo de administracion.