La inversión supondrá un impulso a la construcción de viviendas en las Islas. | J. COLL

TW
22

El llamado ‘banco malo', invertirá un total de 116 millones de euros en Baleares para construir un total de 700 viviendas. Es el cuatro por ciento de la inversión total que prevé hacer la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) en toda España. Este banco se creó para hacerse cargo de muchas de las viviendas que tenían los bancos producto de desahucios por impagos de hipotecas. Estos activos lastraban las cuentas de las entidades bancarias durante el proceso de reestructuración de todo el sector.

El banco se creó en el año 2013 y, en los siete años que lleva funcionando, ha invertido 0,9 millones de euros en el desarrollo de promociones y en la finalización de proyectos inmobiliarios que estaban sin terminar, según informa la sociedad en un comunicado.

En el Informe de Impacto Económico de la Sareb (2013-2019) se calcula que la gestión de los inmuebles que tenía el ‘banco malo' en las Islas ha tenido un impacto económico de 51,9 millones de euros. Se trata de pagos a las comunidades de vecinos, el abono de gastos de mantenimiento, la tributación del IBI y la retribución a los comercializadores de las viviendas.

«En un momento como el actual, nuestra estrategia de transformación de préstamos en inmuebles y el impulso a la actividad de promoción residencial cobra, si cabe, más valor, ya que nos permite contribuir a la reactivación y dinamización del mercado inmobiliario», asegura Jaime Echegoyen, presidente de Sareb. En el comunicado, Echegoyen recuerda que Balears será una de las regiones a las que la compañía dedicará un mayor volumen de inversión hasta 2027, con el cuatro por ciento del total previsto para toda España.

10.000 viviendas libres

La Sareb tiene en sus manos un parque de más de 10.000 viviendas y, en los siete años que lleva funcionado, ha firmado convenios de cesión de vivienda social con casi una treintena de administraciones públicas. En la actualidad tiene comprometidas con las mismas más de 2.400 viviendas –de las que pueden beneficiarse alrededor de 9.600 personas–, en tanto que 7.600 inmuebles se encuentran todavía disponibles para esos mismos fines.

Se estima que la actividad del banco durante estos siete años ha generado unos 45.000 puestos de trabajo.