La barriada de Nou Llevant acogerá la expansión del campus tecnológico de la UIB, proyectos culturales y vivienda asequible

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De polígono a Distrito de Innovación, la barriada de Nou Llevant ha ido más allá de un simple cambio de denominación. La barriada está en plena transformación y se están levantando bloques de pisos que ocupan los solares vacíos. La Caja de Música, la fundación Rafa Nadal o Can Ribes son proyectos que ya están en marcha o han iniciado su camino.

Pero también se ha asentado un nuevo proyecto, que esta semana pasada ya se hace un poco más palpable, con la firma del convenio entre el Ajuntament de Palma y la UIB para establecer un Silicon Valley palmesano: un lugar que concentre los estudios de ingeniería que llevaría un pedazo del campus desde la carretera de Valldemossa hasta la misma ciudad. Y no solo eso: las industrias culturales y creativas también tendrían un hueco en este rincón de Palma.

Monocultivo

En este contexto de pandemia y desplome de la actividad turística, «se ha demostrado que el modelo económico que teníamos, basado en monocultivo turístico y la construcción, está viviendo una crisis absoluta. Todos los indicadores demuestran que Balears será la última en recuperarse», señala Neus Truyol, regidora de Model de Ciutat i Habitatge Digne. La diversificación económica, pues, es uno de los objetivos de este Distrito de la Innovación, que podría contar con el impulso de la Unión Europea: el Fondo de Recuperación de la COVID busca proyectos en los que encajaría el Distrito de Innovación del Nou Llevant.

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El proyecto recibe el nombre de Palma Tech o CitiLab y la idea es combinar zona residencial con estudios universitarios y una estrecha colaboración con los jóvenes de la zona y centros educativos de los alrededores para contagiar del espíritu de la innovación tecnológica a sus alumnos. Según Joan Riera, gerente de Urbanisme, «el referente es el CitiLab de Cornellà, donde se pone en el centro al ciudadano».

Conexión

«Al impulsar el distrito de innovación, el objetivo es que los ciudadanos no se mantengan al margen, que se conecten con la innovación social. A través de diferentes equipamientos culturales del barrio ya hay un trabajo de conexión», dice Horrach, que pone como ejemplo la Caja de Música, futura sede de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears, que ya se ha comprometivo a ofrecer trabajos y talleres para los jóvenes del barrio.

¿Dónde se ubicarían estas instalaciones de la UIB? Promotores y propietarios de los solares podrían ceder metros cuadrados y parece que hay cierto consenso. «Estamos en negociaciones con Metrovacesa y Endesa para colaborar con la puesta en marcha de la universidad», señala Horrach.

Con el objetivo de combatir la gentrificación, ya se ha planificado la construcción de 400 viviendas, la mayoría protegidas, en La Soledat, aunque «se está trabajando para tener una mayor oferta», señala Horrach. Esta zona colindante a Nou Llevant ya lleva varios años recibiendo la visita de inversores extranjeros interesándose en las viviendas de segunda mano. El objetivo ahora es evitar el fantasma de la gentrificación. Conocidos los casos del Casc Antic o Santa Catalina, aquí ya se han puesto en marcha medidas para que este fenómeno no se repita aquí.

Una de las armas es la construcción de viviendas protegidas en solares públicos, propiedad del Govern y el Ajuntament, también residencias de estudiantes, que supondría una oferta inmobiliaria asequible.

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Regulación

Mientras tanto, en la lucha contra la gentrificación y la turistificación juega a su favor la regulación turística que impide sustituir cualquier vivienda del Nou Llevant y en La Soledat por una vivienda turística. En el suelo de uso terciario, además, se ha reducido hasta el 30 por ciento el uso turístico.

En septiembre empieza «la creación de un órgano de gobierno entre diferentes administraciones, la UIB y operadores privados. Después, hacer ajustes en el Plan General y en 2023 empezarían los proyectos concretos», dice Joan Riera.

Promotores dispuestos a colaborar

Promotores consultados por este periódico se muestan satisfechos con esta apuesta por un nuevo modelo económico. Así lo señalan desde Gestilar, que está llevando a cabo la promoción Mediterrània I: «Los compradores ya vienen con la información de que se va a construir la Caja de Música o está aquí la Fundación Rafa Nadal», señala Llorenç Oliver, gerente en Cataluña y Balears de la firma.

Con 400 viviendas previstas en total, ahora se está levantando la primera de tres promociones, vendida ya al 60 por ciento, que se entregará a finales del año que viene. «Estamos dispuestos a colaborar para revitalizar la zona. Nos interesa», dice Oliver.