Los bares cierran sus puertas este martes. | Teresa Ayuga

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La restauración adscrita a la Asociación de la Mediana y Pequeña empresa de Mallorca (PIMEM) ha reclamado ayuda económica por valor de 3.000 euros por trabajador y restaurante, con un máximo de 30.000 euros por negocio, para tratar de sortear la difícil situación que atraviesa el sector a causa de las restricciones decretadas por el Govern contra la pandemia.

La patronal ha precisado en una nota que estas cantidades deberían cubrir el último trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021.

«Para la Asociación es necesario concretar y actuar de manera rápida para evitar la caída de más establecimientos y más ahora con el último cierre decretado durante 15 días», ha apuntado la patronal en un comunicado.

PIMEM sostuvo el pasado viernes en la Mesa del Diálogo Social, la necesidad de crear un plan de choque que debería estar entre los 300 y 500 millones de euros.