Entrada a Son Amar, con las ‘cases’ del siglo XVI y el molino al fondo de la imagen. | L. Becerra

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La decisión de la propietaria Margaret Witthaker de prescindir de la mayor parte de la plantilla de trabajadores del restaurante-espectáculo Son Amar cayó este sábado como un auténtico bombazo entre las organizaciones empresariales del sector del ocio. Todos los dirigentes consultados coincidieron en apuntar que sin un plan de ayudas directas es muy difícil que las empresas puedan sobrevivir, y menos con las actuales incertidumbres relacionadas con la ejecución de la campaña de vacunación.

Martyn Smith, CEO de la empresa, precisó este sábado a este periódico que el recorte de la plantilla supone el despido de 98 trabajadores, desde cocineros y camareros a bailarines y técnicos. La empresas mantiene su vinculación con otros 54 que estan en ERTE o son fijos discontinuos. Está en el aire el reinicio de la actividad este año, según Smith.

Un duro golpe

La decisión de Whittaker supone un durísimo golpe para el sector del transporte discrecional en Mallorca. Este establecimiento ha sido un icono durante décadas de la oferta complementaria de calidad en Mallorca.

El presidente de la Asociación Balear de Actividades Turísticas (Abactur), Roberto Darías, reconoció que «Son Amar es un referente en toda Mallorca y fue uno de nuestros primeros asociados». Añadió que «la decisión confirma las dificultades en las que se encuentran las empresas del ocio nocturno y que las ha llevado a una situación desesperada». Respecto a los motivos argumentados por la propiedad para justificar el despido de toda la plantilla, el directivo de Abactur insistió en que «la falta de ayudas directas al sector es determinante; los créditos ICO no son la solución».

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El presidente de la Federación Balear de Transporte, Rafael Roig, recordaba este sábado que en los buenos tiempos llegaban a desplazarse hasta 40 autocares de turistas al restaurante-espectáculo. Roig no duda en calificar de «muy mala noticia» porque supone «eliminar una oferta que agrupaba numerosos eventos. Se tiene que hacer lo imposible para sostener a las empresas y los puestos de trabajo», un argumento con el que apoyó las razones para explicar la rescisión contractual de la plantilla.

Desde el punto de vista de Roig, «es esencial garantizar la vacunación masiva en Baleares como advierte el señor Escarrer (CEO de la cadena Meliá). No nos podemos permitir estar otro año sin temporada turística».

Ocio nocturno

Para el presidente de ABONE, Asociación Balear de Ocio Nocturno y Espectáculos, Jesús Sánchez, lo ocurrido en Son Amar «es la consecuencia de una situación en la que está inmerso todo el sector, con el agravante de que no ha habido acercamiento por parte del Govern. Hay que tener muy presente que no somos una actividad esencial y estamos obligados a cerrar; lo que ha pasado es lógico».

Sánchez enfatiza el hecho de que «no es posible establecer un calendario de apertura, y me temo que muchos de los ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) se convertirán en ERE definitivos por la situación económica en la que se encuentran las empresas». Sánchez, además, puso especial énfasis en destacar el valor emblemático del espectáculo en Son Amar, «es una lástima para el conjunto del ocio nocturno de Mallorca».