Es Cruce ha decidido estrenar terraza para poder seguir recibiendo clientes. Guillem Garí, propietario del emblemático establecimiento de Vilafranca. | Redacción Part Forana
La restauración balear ha encajado tantos golpes que su Vía Crucis ha adquirido periodicidad casi mensual. Siempre en el epicentro de las restricciones, su papel en tiempo de pandemia tiene más que ver con la subsistencia que con cualquier otra cosa.
Entre idas y venidas, el pasado 15 de marzo recibieron la noticia sobre la reapertura de los interiores de bares y restaurantes...Este viernes tuvieron que volver a cerrar. Hasta mediados de abril, sólo los locales con terraza (y en un horario limitado) pueden recibir clientes. «Ahora mismo me estoy replanteando el futuro. Tengo cerrado desde el pasado 15 de diciembre y los gastos fijos nos comen. Calculo que llevamos perdidos unos 70.000 euros», explica Antoni Ripoll, propietario del Restaurante Tártaro.
Ubicado en la barriada de Santa Catalina, Ripoll tiene un problema insoluble: Su comedor no tiene terraza. «Toda esta incertidumbre nos está matando. Cuando el Govern anunció que autorizaba a reabrir los interiores con aforo limitado decidí no hacerlo. Sospechaba que volverían a cerrar», explica el empresario y cocinero.
En este escenario, Guillem Garí ha decidido reinventar Es Cruce y mirar cada día al cielo. Por primera vez, el emblemático establecimiento de Vilafranca tendrá terraza. «Con esta decisión vamos a intentar defendernos... Hemos tenido cerrado durante tres meses y es la única alternativa que tenemos para intentar seguir adelante», subraya Garí. «Ahora veremos cómo funciona, aunque tenemos una preocupación añadida: la climatología. Si llueve sabes que no vamos a trabajar», añade el propietario de Es Cruce.
Con medio centenar de trabajadores a su cargo, Guillem Garí advierte que no debe ser fácil para el Govern tomar este tipo de decisiones –«puedo llegar a entenderlo todo», asegura– pero admite que todo ha adquirido un punto de locura para los restauradores. «Ahora mismo lo que nos está salvando es que el año pasado pudimos trabajar seis o siete meses. Todo lo que ha venido después ha sido un desastre. Los ERTE han sido una herramienta útil, pero en nuestro caso no hemos recibido más ayudas».
Can Eduardo también se ha sumado a la heroica travesía de la restauración. Su privilegiada terraza ha paliado el golpe, pero los números no engañan. En 2019 tenía en nómina a 32 trabajadores, ahora siete son suficientes. «Me da un poco de vergüenza quejarme con lo que está sucediendo a otros compañeros, pero el futuro es muy incierto. Hemos tenido cerrado durante mucho tiempo, pero cada mes han seguido llegando las facturas», relata John Moloney, chef y socio.
En Selva, las mejoras realizadas en la terraza de Es Parc están permitiendo a la familia Jerez salvar los muebles. Eso si, ha habido que realizar una nueva inversión en tiempos complicados. «La incertidumbre nunca es buena para los negocios y había ciertas expectativas de cara a la Semana Santa, pero que en apenas una semana permitan abrir y después cerrar no es muy normal», apunta Javier Jerez, uno de los propietarios del local. «La gente no es del todo consciente de lo que implica abrir y cerrar un restaurante», sentencia.
No re lo pierdas. Un concierto con 5.000 personas para hacer un experimento mientras la hostelería cerrada. Bravo a los lúcidos de la esfera política. Orbitan alrededor de su planeta, que no es el mismo que el nuestro.
Entre los ofendidos , que culpan a los restauradores de todos los contagios , y los que nos estamos quedando con lo puesto por culpa de la crisis económica que está muy lejos de solucionarse . Cuando vuelva la normalidad , si es que llegamos a verlo , el número de clientes habrá mermado mucho para los bares y restaurantes que sobrevivan a esta locura .
Eso si.. en la cena de 150 Politicos de El Español no hubo Covid ni problemas jajaja.
Me encanta ver como jod3n al ciudadano y el 90% traga jajajaja
Unos nacen para mandar y otros para ser mandados.. si ya me lo decía mi Abuela.
lo único que le queda a los restauradores es llevar al estado a los
tribunales para que asuman la ruina ...hay sectores que no se pueden
acoger a las ayudas....
sin embargo hay ayudas millonarias para las empresas llamadas
estratégicas que antes de la pandemia estaban en quiebra ,pero
estos si reciben la pasta...
11 comentarios
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BAJAR ALGO los precios y la gente se os lo agradecerá.
Poner como ejemplo al dueño del cruce que es multimillonario con 50 casas como ejemplo del restaurador medio me parece una broma
No re lo pierdas. Un concierto con 5.000 personas para hacer un experimento mientras la hostelería cerrada. Bravo a los lúcidos de la esfera política. Orbitan alrededor de su planeta, que no es el mismo que el nuestro.
Están subiendo los precios que no veas en las terrazas así queda claro que pagaremos los de siempre..
La terrazas cerradas no son legales se consideran interiores
Entre los ofendidos , que culpan a los restauradores de todos los contagios , y los que nos estamos quedando con lo puesto por culpa de la crisis económica que está muy lejos de solucionarse . Cuando vuelva la normalidad , si es que llegamos a verlo , el número de clientes habrá mermado mucho para los bares y restaurantes que sobrevivan a esta locura .
Lamentablemente MUCHOS NO PODRAN SOBREVIVIR....
Eso si.. en la cena de 150 Politicos de El Español no hubo Covid ni problemas jajaja. Me encanta ver como jod3n al ciudadano y el 90% traga jajajaja Unos nacen para mandar y otros para ser mandados.. si ya me lo decía mi Abuela.
Y lo que les queda mientras no pongan a SUS clientes en vereda!
lo único que le queda a los restauradores es llevar al estado a los tribunales para que asuman la ruina ...hay sectores que no se pueden acoger a las ayudas.... sin embargo hay ayudas millonarias para las empresas llamadas estratégicas que antes de la pandemia estaban en quiebra ,pero estos si reciben la pasta...