Una pasajera se somete a una prueba de diagnóstico. | Riccardo Fani

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La pandemia de COVID-19 ha obligado a adoptar importantes medidas de seguridad para evitar la propagación del virus. El turismo es uno de los sectores que se han visto más afectados y, en concreto, los cruceros han tenido que aplicar protocolos muy estrictos.

Alex Fraile, portavoz de la plataforma 'Sí a los Cruceros', explica que el Govern balear es incluso más restrictiva que el Gobierno estatal y obliga a todos los cruceros que se realicen entre puertos españoles que quieran para en Baleares a cumplir las siguientes medidas:

-Avisar a Salut 20 días antes de la parada y conseguir la autorización.

-Garantizar una distancia mínima de 1,5 metros por pasajero.

-La mascarilla es obligatoria.

-No fumar cuando se desembarque en las ciudades o municipios de las Islas.

-Las personas no vacunadas tienen que presentar una PCR negativa realizada 72 horas de embarcar; para las vacunadas es suficiente con un test de antígenos. Los pasajeros deben pagarlo. A los cuatro días de navegación se deben realizar otro test de antígenos o PCR, que sí está incluido en el precio del viaje. Los barcos cuentan con laboratorios para realizar estas pruebas.

-Toma de temperatura diaria; no se deben superar los 37,5º.

La toma de temperatura es obligatoria cada día.

-El aforo no puede ser superior al 50 %.

-Los barcos deben tener filtración del aire.

-También deben tener un seguro por si se detecta un positivo de COVID-19.

-La tripulación debe presentar una PCR negativa realizada 72 horas antes de embarcar y repetirla cada 15 días.

Protocolos fijados por el Estado

Fraile añade que el Gobierno central establece protocolos más laxos y desde este pasado domingo permite la entrada en España de cruceros internacionales. En concreto, exige los siguientes requisitos:

-El aforo puede oscilar entre el 70-75 %.

-Debe haber un oficial COVID que se encargue de organizar el dispositivo en el caso de que se detecte un caso positivo.

-Tiene que haber equipos de epis.

-Póliza de seguro del barco.

-Toma de temperatura diaria, que no puede superar los 37,5º.

-Se debe rellenar un formulario de salud. Las personas que cuenten con certificado de vacunación no deben presentar ninguna prueba; los que no estén inmunizados tienen que aportar una PCR negativa realizada 72 horas antes.

-Tras cuatro días a bordo se realiza test de antígenos a todos los pasajeros; incluidos en el precio del viaje.

-La tripulación tiene que realizar cuarentena de diez días antes de embarcar y presentar una PCR; en el camarote no puede haber más de dos personas.

Cabe precisar que todos estos protocolos son endurecidos por algunas navieras, con la finalidad de garantizar la seguridad.

¿Qué hacer si hay un positivo en el crucero?

La portavoz de la plataforma 'Sí a los Cruceros' informa que si hay una persona con coronavirus en el crucero se le aísla en la zona preparada para ello en el barco; también se aísla a todos sus contactos estrecho. Se entiende por contacto estrecho a las personas que comparten el mismo camarote o que han estado más de 15 minutos a menos de 1,5 metros de distancia.

Los tripulantes que los atiendan deben ir equipados con epis. Al llegar a un puerto son derivados a los centros sanitarios concertados con las autoridades sanitarias de la zona.

Casi 500.000 personas han hecho cruceros desde el pasado verano

Alfredo Serrano, director en España de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (Clia), asegura que «hasta la fecha casi 500.000 personas han hecho ya un crucero en todo el mundo desde el pasado verano, lo que demuestra que los protocolos sanitarios funcionan y consideramos que son los más exigentes dentro del transporte y el turismo internacional y estas cifras así lo avalan».