El Ayuntamiento de Ciutadella presentará en el próximo pleno una propuesta para instar a la Casa Real a iniciar conversaciones para valorar la cesión del palacete que fue en su día la residencia habitual del inversor menorquín Juan Ignacio Balada, quien dejó en herencia sus propiedades a la Casa Real.
La intención del Ayuntamiento es poder utilizar este edificio, situado en el número 1 de la Plaza Juan de Borbón para ampliar los recursos asistenciales municipales.
El inmueble, que se puso a la venta en 2017 por un valor cercano a los 1,5 millones, se encuentra actualmente en desuso y consta de una planta baja y un extenso patio interior.
Desde el Ayuntamiento de Ciutadella han informado este viernes que el palacete tiene 881 metros cuadrados, de los cuales 555 metros cuadrados están construidos. «Estas características lo harían adecuado para poder ubicar un centro de día o una vivienda supervisada para personas mayores», han señalado a través de un comunicado.
El consistorio ha apuntado que el geriátrico cuenta actualmente con 60 plazas residenciales asistidas, mientras que el centro de día tiene 10 plazas con personas dependientes de los grados II y III, y el centro de promoción de la autonomía tiene 12 plazas para taller, con un total de seis talleres diarios.
En este punto, han subrayado que a día de hoy hay 62 personas en lista de espera para la residencia geriátrica municipal y 82 personas en lista de espera para alguno de los dos recursos asistenciales, mientras que en en el Centro de Día Municipal hay 23 personas en lista de espera y 58 personas que han solicitado el servicio de centro de día del Patronato o el de Santa Rita.
«Las necesidades son bastante importantes y el equipo de gobierno tiene como objetivo planificar la mejora y la ampliación de los recursos asistenciales y adaptarlos a las demandas actuales y futuras, una actuación en la cual se enmarca la petición a la Casa Real con el fin de que valore la cesión del inmueble de su propiedad», han concluido.
6 comentarios
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Me preocupa la carga y el gasto patrimonial que recae sobres las autoridades de Menorca, con edificios de muchos metros cuadrados. No veo necesario conservar todos los pabellones del Lazareto o los cuarteles de Villacarlos-Es Castell, donde bastaría conservar las muestras más representativas. Me parece temerario, además, que reivindiquen el fuerte de Sa Mola, que tampoco creo necesario conservar al completo. Su visita es muy larga y los visitantes acaban un poco hartos de ver lo mismo, como pude constatar.
Si li varen donar com a herència mira, però Marivent se'l varen apropiar sense permís.
Volvemos al uso y abuso de "palacete", como sucedió con el piso de Jaume Matas. Yo veo este edificio como un mansión o "casal", no como un palacete.
Normalmente, los regalos no se piden. Se reciben.
Una idea verdaderamente brillante. En mi humilde opinión, herencias o regalos así, a cargos públicos y la Casa real a su manera lo es, no debererían ser posibles.
¡Me parece una idea brillante! Y de paso, que la petición también se haga extensiva a todos los cargos políticos que han incrementado su patrimonio desde que han entrado en política. Sería lo justo, ¿no?