El objetivo de la iniciativa es recuperar, por un lado, el nombre de las víctimas que fueron recluidas en los campos de concentración nazis, muchas de las cuales perdieron la vida, mientras que otras fueron liberadas.

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La iniciativa Piedras de la Memoria, enmarcada dentro del proyecto 'Stolpersteine', ha concluido en Mallorca este jueves con la instalación de tres piedras que rinden homenaje a víctimas de los campos de concentración nazis de Sóller.

Según ha explicado el Govern este jueves en nota de prensa, estas tres piedras 'Stolpersteine' se han instalando en memoria de Miquel Azuaga Villalonga, Pere Bennássar Bernat y Joan Servera Pons, en la zona del puerto.

El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha destacado que «cada piedra de la memoria que se coloca es un pequeño gesto de reparación hacia aquellas personas que sufrieron tanto y, en ocasiones, perdieron la vida en defensa de la libertad».

Por su parte, el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, ha calificado como «un honor» poder poner a disposición sus infraestructuras y hacer que el Port de Sóller sea ahora «un poco mejor».

Piedras de la Memoria es un proyecto elaborado por una comisión de trabajo e integrado por miembros de las dos comisiones técnicas de las que dispone el Govern: la Comisión Técnica de Desaparecidos y Fosas y la Comisión Técnica de la Memoria y Reconocimiento Democrático de Baleares.

El objetivo de la iniciativa es recuperar, por un lado, el nombre de las víctimas que fueron recluidas en los campos de concentración nazis, muchas de las cuales perdieron la vida, mientras que otras fueron liberadas. Con ello, ya se han instalado 13 piedras Stolpersteine en Mallorca y 20 en Menorca.

Se trata de adoquines hechos a mano con una placa de latón que contiene información sobre cada una de las víctimas -nombre, fecha de nacimiento, lugar y fecha de la detención, a qué campo de concentración fue deportado, fecha de la muerte o si fue liberado-.

La elaboración y coordinación del listado de víctimas del nazismo ha ido a cargo de la historiadora Elena Rodríguez, especialista en la materia, la cual ayudó también a completar la lista de personas en Baleares asesinadas en campos de concentración nazis, que se entregó al Ministerio de Justicia.

Con estas tres últimas piedras, la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimientos Democráticos ha alcanzado su objetivo: que cada uno de los nombres que salen en el informe entregado al Ministerio de Justicia tenga una 'Stolpersteine' en Mallorca.

El proyecto, impulsado por la Dirección General de Memoria Democrática, también rinde homenaje a las víctimas del franquismo. Concretamente, en la actualidad se han instalado 22 piedras de la memoria en Mallorca y ocho en Menorca.

En este caso, se trata de adoquines con una placa de acero inoxidable que contienen información de la víctima y su lugar de encarcelación. Del total, 20 de las piedras recuerdan por primera vez el nombre de mujeres que fueron víctimas del franquismo en Baleares.

El proyecto prevé rendir homenaje a 97 víctimas del nazismo y del franquismo en las Islas, 24 de las cuales están en Ibiza y cinco, en Formentera.

Estas últimas están pendientes de la disponibilidad del artista alemán Gunter Denmig, que es quien coloca personalmente la primera piedra en cualquier territorio donde se inicia el proyecto Stolpersteine.

Al acto han asistido también el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, el director general de Memoria Democrática, Marc Herrera, el director general de Transporte Aéreo y Marítimo, Xavier Ramins, y la gerente de Puertos de Baleares, Cristina Barahona.

Además, en representación de las comisiones técnicas y de la Asociación Memoria de Mallorca han acudido Maria Antònia Oliver y el regidor de Actividades, Obras, Urbanismo y Patrimonio del Ayuntamiento de Sóller, Jaume Bestard.

Miquel Azuaga Villalonga, nacido en 1911, se exilió en 1939. Fue deportado al campo de concentración de Mauthausen dos años después, donde murió asesinado el 22 de octubre de 1942.

Pere Bennássar Bernat, nacido en 1895, fue deportado en 1944 al campo de Dachau, en Flossenbürg-Hersbruck, de donde fue liberado.

Joan Servera Pons, nacido en 1910, fue deportado a Mathausen en 1941. También fue liberado.