El director para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, durante su intervención. | M. À. Cañellas

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La economía española retraerá sus niveles previstos de crecimiento en 2022 por el impacto negativo de la inflación en el sistema productivo y en los consumidores, según se puso este martes de manifiesto en Palma en la jornada Abiertos al futuro del sector hotelero organizada por Ultima Hora con el patrocinio de BBVA. El director para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, comentó en la jornada que la economía española afrontará el próximo año toda una serie de indicadores contrarios para incentivar su productividad: «Los factores negativos, como la incidencia del precio del petróleo y coste energético, van a tener un impacto directo sobre la evolución de la inflación. La empresas van a tener que trasladar las tasas de inflación que tienen que asumir, lo cual va a tener un impacto en los consumidores».

Cardoso afirmó que «el coste energético capitaliza en estos momentos el mayor porcentaje de incremento del IPC, circunstancia que se tiene que controlar a corto, medio y largo plazo». Añadió el retraso de la llegada de los fondos Next Generation de la Unión Europea es un factor a tener en cuenta, porque ello incidirá en la competitividad de la economía española. Pese a todo puntualizó que en estos momentos «la economía española crece a tasas fuertes y con un ritmo de empleo muy positivo».

En la mesa de debate sobre la banca de inversión participaron los responsables de banca de inversión en empresas y financiación de proyectos hoteleros Noelia Hilara, Borja Buades y Eva Gutiérrez. Todos ellos resaltaron la proactividad del sector hotelero durante la pandemia, pese a los problemas de liquidez generados por la caída de la actividad, y su capacidad de resiliencia para afrontar esta crisis. Las operaciones de compraventa de establecimientos, según indicaron, no se han paralizado y han seguido una línea ascendente que irá a más por el exceso de liquidez que hay en los fondos de inversión, principalmente extranjeros.

La vicepresidenta ejecutiva de la FEHM, María José Aguiló, fue la encargada de realizar una ponencia sobre el sector hotelero tras la pandemia. Aguiló destacó el esfuerzo empresarial por tener el mayor número de hoteles abiertos este año «porque las empresas se han ido adaptando a media que ha ido evolucionado la demanda y los niveles de conectividad aérea». Abogó por políticas de incentiven la productividad y mostró su preocupación «porque están surgiendo nuevos colectivos antiturísticos, por lo que no basta de hablar de modelo turístico sino que hay que diversificar la economía no a coste de, sino complementando el proceso productivo». Adelantó que el verano 2022 va a ser complejo «porque se avecina una temporada turística con mucha competencia entre destinos vacacionales del Mediterráneo, por lo que nuestro principal activo será ser un destino seguro».