En la marcha han participado unas 650 personas. | M. À. Cañellas

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El soberanismo mallorquín ha vuelto a salir a la calle después de que el año pasado la tradicional manifestación se sustituyera por una simbólica cadena humana. En la marcha han participado unas 650 personas, que han recorrido el centro de Palma sin incidentes hasta llegar al Parc de les Estacions. La marcha convocada por la Plataforma 31-D y el BUP ha empezado en el paseo del Born.

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La filóloga y activista Esperança Serra ha sido la encargada de leerlo al finalizar la marcha. «La lengua catalana tiene que ser el eje vertebrador de nuestra cultura y de nuestro país; es una verdad indiscutible y un compromiso que tenemos que asumir entre todos», ha reivindicado Serra. Pero el manifiesto con el que ha concluido la marcha soberanista también ha reclamado «una amnistía para todos los encausados políticos que todavía sufren las consecuencias de la represión» y «acabar con la continua destrucción de nuestro territorio para frenar juntos el cambio climático». Por esos motivos los asistentes han reivindicado «la autodeterminación para nuestro pueblo, el derecho a decidir, una tierra más verde y un pueblo más feminista», ha subrayado el manifiesto.

La movilización ha recorrido el centro de Palma hasta llegar al Parc de les Estacions. Allí las 250 personas que habían reservado su entrada han podido disfrutar del concierto organizado por el Bloc d'Unitat Popular y los grupos Al-Mayurqa, Da Souza y Majava han ofrecido sus canciones.